Germán Castellano, un pediatra bueno. Por Pedro Arce

La ciudad de Torrelavega acaba de hacer justicia a un buen pediatra y a un pediatra bueno, con la nominación de una calle en Torrelavega, lugar donde ha residido y trabajado casi toda su vida; Germán Castellano ha ejercido la medicina durante más de medio siglo, casi todo este tiempo en Torrelavega y en la especialidad pediátrica, hasta el punto de que dos o más generaciones infantiles han pasado por sus manos y nunca mejor dicho
 

¡Todo el mundo habla muy bien de Germán! No solo porque ha sido un gran pediatra, lo que es muy importante; pero sobre todo porque es una buena persona, un hombre bueno. Bien pudiera suceder que esto también tiene algo que ver con una esposa ejemplar y con unos hijos y nietos de los que se siente orgulloso.

Germán Castellano Barca (Cartes, 1939) es nieto por parte materna de un médico legendario de Cartes, Don Millán Barca, con quien comenzó a visitar a los enfermos de los pueblos de la zona; su padre fue enfermero de la Mina y falleció muy joven, quedando Germán con la referencia personal y profesional de su abuelo, al que siempre ha estado muy unido. Estudia en la escuela de su pueblo y en el instituto "Marqués de Santillana", siempre con excelentes notas, lo que preludia unos exitosos estudios de Medicina en Valladolid, donde se licencia en 1964. Regresa a su tierra y comienza como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y enseguida se inclina por la Pediatría, titulándose en 1968 e ingresando en la Sanidad Pública, que ha alternado con su consulta privada.

Hacer un resumen de su currículum personal es tarea ardua, pues Germán atesora tal cúmulo de formación, actividades, participación en sociedades y generosidad que dejan a cualquiera pasmado, pues a su larga y exitosa actividad asistencial, a su ojo clínico, ha añadido las de ser presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, presidente del Comité de Adolescencia ALAPE, miembro del Comité de Redacción de la Revista Pediátrica SCCALP, Patrono de la Fundación Médica Prof. Sánchez Villares, Presidente del Congreso Nacional de Pediatría y del de Adolescencia, Co-director de los Cursos de Medicina de la Adolescencia de la Universidad de Cantabria, colaborador habitual de la Cátedra de Pediatría de la Universidad de Cantabria, director y colaborador habitual en los cursos de la UIMP, representante de España en MAGAM (Medicina adolescencia en países mediterráneos), Socio de Honor de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria, etc. Germán pertenece a numerosas sociedades científicas y ha sido editor-colaborador del libro "Medicina de la Adolescencia. Salud Integral", guía para profesionales, así como autor de numerosas publicaciones, ponente en diversos congresos nacionales e internacionales e investigador asociado en diversos proyectos.

No puedo dejar de señalar que ha sido un pionero en el trato con adolescentes, con cuya especialidad conseguida en 1986, ha atendido a miles de ellos en una edad crítica y ha articulado en el Centro de Salud La Vega-Zapatón un equipo pionero en su atención (alcohol, drogas, sexualidad, conductas alimenticias, bulling, tecnoadicciones, etc.), en una Consulta Joven, que también estableció en el IES Marqués de Santillana, con indudable éxito, donde aunó la medicina integral, biológica y psicosocial. Germán siempre ha sido un innovador y ha sido un altruista precursor de los desayunos cardiosaludables, que ha realizado en los colegios, para mentalizar con la alimentación saludable, base de una buena salud, y preocupado por los trastornos alimentarios.

El Grupo Quercus le nombró Torrelaveguense Ilustre del año 2008 por su continuada y exitosa trayectoria profesional y pionero en España de la atención médica integral y continua desde la infancia a la adolescencia; así como su "compromiso personal, pasión por su trabajo, ilusión por nuevas metas y retos y la responsabilidad que ha inundado de tranquilidad las casas de muchos vecinos". Y se le entregó el Roble, símbolo de esfuerzo, ilusión y dedicación, destacando su trato afable y cercano, cumpliendo con la máxima:

"La gente quiere a los médicos que quieren a la gente; antes de ser un buen médico, sé una buena persona".

Ahora, ya como jubilado, la generosa ciudad de Torrelavega le ha nominando una calle a su nombre, situada cerca del Mercado Nacional de Ganados, en la Ciudad Vergel, en la que el propio alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, ha dicho que ?es un honor poder hacer realidad un acuerdo municipal unánime a propuesta del Grupo de Opinión Quercus, a quien ha estado más de medio siglo ejerciendo su profesión y atendiendo a muchas generaciones de niños y jóvenes que han pasado por su consulta, donde la calidad humana, su forma de entender la Pediatría y su interés por la adolescencia, ha sido su máxima?. También ha intervenido José Nicasio Gutiérrez, en representación del Grupo de Opinión Quercus, para poner de manifiesto ?los beneficios que todos hemos tenido con su profesionalidad, su cercanía, su disposición a colaborar, su capacidad de trabajo y su esfuerzo personal?. El propio Germán Castellano, abrumado por el honor a su persona, conmovido por la iniciativa y agradecido a todos, ha tenido palabras para su familia, sus amigos y colegas con quienes ha compartido décadas de profesión, como el recientemente fallecido Jaime Revuelta. A este acto también asistió el Consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, el también torrelaveguense Francisco Javier López Marcano.

Germán es una persona muy callada y discreta, amigo de todos y dedicado durante muchas décadas a su familia y a los niños; mejor aún, a los niños y a su familia, pues su esposa, Aurora y sus cuatro hijos y también sus nietos, siempre han sido el báculo de su caminar honesto.  Ha seguido la estela de colegas como Alejandro Palacín, Luís San Román, Jaime Revuelta, Federico Peraita, Ciro Estébanez, etc. todos ellos descendientes de la estela pediátrica del santanderino Guillermo Arce. La Asociación ?Pontesano contra la obesidad? que ha presidido y donde he tenido el orgullo de participar, ha sido su último impulso generoso de aportar sus sabios conocimientos y su proverbial humildad, conceptos que suelen ir aparejados en las personas de bien.

Pero Germán, además de médico eminente, es nieto, hijo, esposo, padre, abuelo y amigo de sus amigos y ha desarrollado múltiples aficiones, como la de las aves, ya desde niño; el medio ambiente, la fotografía, los viajes conociendo la región y toda la geografía nacional, que ha compartido con los demás. Le adornan virtudes como la cercanía a los pacientes, la disposición desinteresada para colaborar allí donde fuera preciso, la capacidad de trabajo y la puntualidad extrema.

Y Germán nos ha dejado muchos mensajes que son de rabiosa actualidad en nuestros días, como aquel artículo sobre "Conflictos con los hijos adolescentes", donde afirmaba aquello de que "comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que le pida, así crecerá convencido de que el mundo le pertenece". Y nuestro pediatra siempre unió los aspectos biológicos al componente familiar y social, pues ha afirmado también que

"la familia sigue siendo la unidad básica de la salud y no se puede sustituir por nada".