Felipe VI Rey de España. Carlos Magdalena

Según iba escuchando el discurso del Rey estaba pensando que este buen hombre estaba hablando para otro país y no para España. Seguí muy atento escuchando para no precipitarme en una conclusión rápida del rumbo por donde se dirigía Felipe Vl, y todo ello  a pesar de los ruidos, las voces, el bullicio, porque era Nochebuena y el gentío parece prefería la calle al mensaje navideño de Su Magestad. Pero lo cierto es que no salía de mi asombro, escuchaba Constitución, unidad, división de poderes, democracia, vida colectiva?y otra vez ¡dale con la matraca de la Constitución que ha cumplido 45 años y que es el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles!

Me daba la impresión después de escuchar el discurso de que el Rey había cambiado el discurso porque normalmente depende el texto del placet del presidente del Gobierno y se la había jugado, porque éste era un discurso para una sola nación compuesta de todos los españoles y no para la nación que está configurando el señor Sánchez para ?coronarse? como presidente de la República. Tengo el sentimiento de que el rey Felipe VI ha pensado que si la política de Sánchez y su compaño sigue por los derroteros en que está inmerso este país le queda poco reinado a Felipe VI y menos a su hija Leonor.
Y sí ha dicho lo que tenía que decir, aunque resulte poco creíble con el panorama que tenemos, pero con mucha claridad para que lo entiendan todos.

Rápidamente han salido los independentistas, ultra izquierda comunistas y demás grupos aupados al poder interesado de Sánchez para decir que el Rey está desesperado. Los que estamos desesperado somos los ciudadanos que estamos viendo como un señor, Pedro Sánchez Pérez Castejón, subido en las minorías y aupado por ellas está destruyendo un país que la mayoría del país quiere que siga como estaba. Que la ciudadanía quiere seguir en un régimen realmente democrático, en igualdad, con separación de poderes, con una justicia emanada de los tribunales, y no con una justicia dirigida desde el palacio de la Moncloa del señor Sánchez.

Creo sinceramente que a los ciudadanos les ha gustado mucho el discurso del Rey y estoy seguro que va a haber consecuencias. También tengo que referirme a que la reunión que finalmente se produjo entre Feijóo y Sánchez no ha sido todo lo negativa que todos esperábamos o pensábamos. Ha dado algo de luz, ahora le toca al señor Sánchez cambiar la ruta. Nunca se sabrá lo que han hablado porque la esencia no lo contarán pero el problema actual que tiene España es el problema catalán, de una minoría de catalanes que quieren someter a una mayoría de catalanes que quieren ser catalanes y españoles. Ese es el verdadero problema y el discurso del Rey está perfectamente estructurado y sobre todo cuando dice: ?Deberíamos tomar mayor conciencia del gran país que tenemos para así sentirlo más y cuidarlo entre todos. Garantizar a las jóvenes generaciones el legado de una España unida, cohesionada, con voluntad de entendimiento y sólida en sus convicciones democráticas, cívicas y morales; el legado de una España respetada, de una nación querida en la que puedan continuar desarrollando sus vidas, de manera libre, de manera segura en un entorno de estabilidad y confianza