España parada, Cantabria frenada, por Carlos Magdalena Menchaca

     La sensación que existe en muchos estratos sociales es que España está absolutamente parada dependiendo de una parte del coronavirus, que otra vez somos líderes de este virus a nivel europeo, habiendo  más ciudadanos en las UCI en España que en loa demás países europeos juntos; y de otra esperando que llegue el maná en forma de fondos europeos, esos 144.000 euros que anunciaron a bombo y platillo, para intentar mitigar la deuda española. El Gobierno no gobierna, está a expensas de entenderse Iglesias y Sánchez, que no se entienden, porque tienen políticas económicas diferentes y solamente se nutre uno del otro para mantenerse en el poder.

     Cada vez pienso que es la peor etapa de la historia reciente de España  la que estamos sufriendo, pero no solamente porque el Gobierno no gobierna y los 33 ministros están allí para ocupar cuotas de poder, dicen ellos, y cobrar todos los meses, que también, sino porque la oposición está descentrada de lo que tiene que ser una oposición en un país democrático y va dando tumbos. El futuro de nuestro país es de bancarrota y no echemos las culpas al coronavirus, hay que echar las culpas al "laissez faire laissez passer" que predomina en este país y fundamentalmente al desinterés de los ciudadanos. El reciente anuncio de fusión de Bankia con CaixaBank es  humo y más humo que otra cosa, en definitiva se habla de reagrupar unos fondos de 600.000 millones, pero la pregunta es para qué y qué servicio va a hacer esa reagrupación de fondos y esas pérdidas de miles de millones de los ciudadanos que supuso la intervención de Bankia cuando no se ha recuperado prácticamente nada.

     Con una prensa prácticamente intervenida y subvencionada difícilmente se sabe la verdad, y mucho menos lo que interesa a los ciudadanos. El plato está servido con un otoño-invierno impredecible y mirando a Europa. 

     Y Cantabria está frenada. No tenemos nada. Nuestro pequeño crecimiento depende de las migajas económicas que nos manden de Madrid los partidos nacionales, en este caso, el partido socialista, y poco o nada es lo que puede hacer ni Revilla, ni el PSOE, ni el PP desunidos como están porque no defienden los intereses de Cantabria. Revilla se lo piensa, pero dice: si corto con PSOE hago algo más de lo mismo, nada, y por lo menos estoy con el PSOE al pairo de un partido nacional y gobernante en Madrid con el apoyo de independentistas, izquierdistas...un batiburrillo de siglas donde cada uno va a lo suyo.

      El señor Revilla debería de comparecer ante los ciudadanos  de Cantabria para  que estos sepan  realmente cuál es su opinión sobre lo que está ocurriendo en España y a dónde quiere llevar a Cantabria, porque hasta ahora, a través de Mazón, la mantiene divagadora y poco clara. Es decir, vulguis, muy política.