El Rey moro no ha recibido “la pasta” de Sánchez y enojado  nos envía pateras. Por Carlos Magdalena

Los 23 ministros con su líder al frente Pedro -el guapo- gestionan España. Corre el año 2020 del siglo XXI, el de la revolución digital y tecnológica. El mundo ya no es lo que era, ahora dicen que es global, ¡vete tú a saber qué significa lo de la globalización!, término con el que se llenan la boca algunos políticos que no sabe ni lo que es. Si no que se lo pregunten a Garzón que es ministro por Izquierda Unida con el aval de iglesias. ¿Y quién avala a Iglesias?, pues Pedro Sánchez. Y a éste le sostienen la socarronería del PNV y los independentistas catalanes de la CÚP, ERC y Puigdemont.

Pero no nos descentremos del tema, estamos en una crisis total y absoluta que más que económica, que también, es de gestión. Nos gobiernan los más inútiles, 23+1, pero porque quieren los españoles y fundamentalmente los independentistas que pretenden “tumbar el régimen”, palabras textuales de Bildu y socio de Sánchez, y los de la ultra izquierda que lidera el del Moño otrora el de la Coleta.

Sánchez está llorando que le den 20.000  millones de euros de los Fondos Europeos para hacer frente a las deudas, que tiene la caja vacía, y lo quiere a cuenta de sus 144.000 millones de euros que decían que nos iban a dar. 
 
Pero seamos realistas aunque la prensa actual esté subvencionada juntamente con las televisiones y no se pregunten ni tan siquiera por qué llegan tantas pateras.  Nosotros se lo podemos responder, las pateras llegan porque las manda el Rey moro, porque seguramente que Mohamed Vl tampoco ha cobrado y quiere “su pasta”. Y mientras no se le pague seguirán llegando pateras, parados de Marruecos con pasaporte, reloj, móvil donde graban la travesía, y cartera pidiendo hotel, que tienen euros.

Sánchez y Marlaska van a ver las pateras como llegan cuando tenían que  ir a ver al rey de Marruecos pero el Rey moro no le recibe hasta que no vayan con el maletín.
Y como Sánchez y sus 23 magníficos tampoco han recibido los dineros de la Comunidad Económica Europea para pagar al moro, entre otros muchos morosos que están pidiendo lo suyo, sucede como se dice vulgarmente: la merluza se muerde la cola. Y los españoles más engañados que un chino, como se decía antes, porque ahora son los chinos los que engañan a los listos occidentales.