El presidente mexicano López Obrador estuvo en Cantabria en 2017 invitado por Revilla. Por Carlos Magdalena

Recuerdo al candidato López Obrador porque me lo encontré casualmente en la calle Castelar ya que  al parecer se hospedaba en un hotel de esta calle. En la puerta le  estaban esperando el entonces jefe de gabinete del presidente Revilla junto con unos guardaespaldas mientras el presidente Revilla aguardaba sentado en un banco al  entonces candidato.

Realizó una visita a Cantabria muy completa visitando desde la UC hasta  Santo Toribio de Liébana etc. pero la visita más entrañable fue la que realizó al pueblo de su abuelo, Ampuero.  Miguel Ángel Revilla le entregó al ahora mandatario mexicano el acta de nacimiento de su abuelo y lo acompañó haciendo de excelente anfitrión por lo que cuando ganó las elecciones le invitó a la toma de posesión. Hasta aquí todo bien pero lo cierto es que un una vez llegado a presidente, y no se sabe el por qué ha decidido reconvertirse en  aprendiz de indígena y ha empezado ya hace tiempo a arremeter absurdamente hacia España diciendo cosas como que los españoles tienen que pedir perdón al pueblo indígena o en los últimos días arremetiendo contra las empresas españolas acusándolas de casi abusadoras, en fin una serie de desvaríos e incoherencias propias de un mandatario de un país y que nos recuerda a algunos líderes de ciertos países suramericanos con poco prestigio intelectual.
Este hombre dejará  pronto la presidencia cuando finalice el famoso sesenio y se acordará de Cantabria pero Cantabria no entiende ni creo olvide fácilmente las afrentas hechas a los españoles y por añadidura a los cántabros, y además sin venir a cuento. Sin duda le producirá verdadero pesar, pena esa actitud que esperamos que sea coyuntural y por cuestiones políticas domesticas que realmente no alcanzamos a justificar ni entender porque juzgar acciones de la historia con mentalidad de presente es una iincongruencia.

En efecto no ha sentado bien que sin ningún motivo quieran que le pidan perdón, perdón de qué. Muy fuerte que este hombre pierda y rechace sus orígenes españoles y cántabros para iniciar una controversia infundada, carente de motivo e injustificada contra España y sus empresas primero por su cargo y luego por sus origenes. Y es que además el presidente Revilla le fue a recibir  al aeropuerto de Bilbao con su mujer Aurora y también estuvo con Ana Botín.

Revilla acudió a la toma de posesión de la presidencia de México como -invitado especial-, nuestro país hermano, en el que tantos cántabros montañeses hicieron sus empresas y forjaron sus vidas formando allí sus familias con los hijos y nietos que continúan llevando el legado y son los que llevan las empresas hoy en día. Insisto que resulta insultante, incluso grotesca la salida de pata de banco de este descendiente de cántabros.

Y es que en su visita a Cantabria hizo una excelente amistad con Revilla y es por ello que imaginamos sea raro que nuestro presidente no haya saltado a la palestra de comunicación, o igual lo ha hecho de forma privada, en relación a estas manifestaciones de su otrora buen amigo presidente López Obrador al que el presidente de Cantabria dio posada, parabienes, amistad y cariño. Imaginamos que nuestro presidente estará igual de atónito o más que el resto de nosotros por este comportamiento inexplicable.