EL PRESIDENTE DEL CIS ACUDE A LA UIMP. James M. Linden

El presidente del CIS señor José Félix Tezanos, cántabro él, estuvo el pasado dia quince en la UIMP. Rectifico, el presidente del CIS señor José Félix Tezanos estuvo perorando el pasado día quince en la Universidad de Verano de Santander, que así es como se denominaba cuando fue instituida en el año 1932 por Fernando de los Ríos, Ministro de Instrucción Pública durante la Segunda República.

Leí la noticia, si es que puede ser considerada así, en este medio y no pude menos de preguntarme a que grado de servilismo ha llegado la Institución para incluir, en su programa, al señor presidente?, del CIS. A medida que leía la breve reseña me ratificaba en la calificación que, un par de líneas arriba, le adjunto a la UIMP.

El señor Tezanos acudió a la cita, como buen lacayo, a ensalzar las virtudes desplegadas por el gobierno que le ofreció ese puesto, esa sinecura; nada más que a eso.

Entre otras cosas, supongo, pues no se cuánto duraría la perorata, dijo que la derecha se dedica a hacer de la refriega política que acaba en los juzgados un arma política. ¡Vaya! ¡Qué novedad! ¿Y que partido no la hace desde al menos varios lustros en esta democracia tan avanzada nuestra que no para de avanzar?? Imagino que el señor Tezanos no estaría pensando que para evitar el aburrimiento de la judicialización y el dispendio que representa, la refriega política debiera dirimirse por otros medios más? ¿excitantes?

Dijo también que la sociedad actual tiene un problema de estructura económica y moral. Estupefacto estoy; entiendo que la sociedad actual tiene un problema de estructura económica al igual que todas las anteriores desde que el ser humano abandonó la economía de caza y recolección y se asentó en un lugar para probar con otro modo de producir y consumir que solemos llamar agricultura. Pero ¿estructura moral? ¿ A qué se refiere? En las sociedades de hoy, tan fluidas, ¿existe alguna moral asentada, estructurada, pétrea, como por ejemplo la había, de alguna forma, en la España prevía a la Transición? ¿Acaso el gobierno del que es apéndice no defiende la diversidad, el multiculturalismo, el relativismo moral? ¿ A que viene ahora ese deseo añejo de dar con una moral absoluta? Siga buscando señor Tezanos?

Siguió diciendo que si los partidos de derechas no asumen una cierta política social tiene un problema. ¿Electoral? ¿Existencial? ¿ De qué tipo? Uno de los mayores problemas sociales que tiene el país es el de la vivienda protegida de alquiler y desde hace lustros tanto el PSOE como el PP no han hecho nada no ya para abordarlo sino siquiera para pensarlo. Por otra parte, una de las regiones todavía de España con un nivel de protección social más elevado, si no el más elevado, es el País Vasco y lleva años gobernada por un partido conservador como el PNV; ¿ o es que quizás se ha metamorfoseado en un partido progresista a raíz de su colusión con el PSOE?

Añadió después, en plan sociólogo, que los retos más importantes del país son la desigualdad, la baja natalidad y el envejecimiento. Dicho esto no pudo menos de detenerse unos segundos para observar a la audiencia e hinchar el pecho de satisfacción ante los hallazgos que revelaba. ¡Asombroso! ¡Qué perspicacia! Y bien,¿qué medidas de choque piensa poner en marcha el gobierno actual para paliar las dos últimas?

¿Instar al CSIC para que investigue algún elixir de la eterna juventud? ¿Difundir en TVE películas como ? La Gran Familia y Uno Más? como acicate? En cuanto a la primera, la dichosa desigualdad, si es que aludía a la desigualdad económica que es la que importa, que no la toquen, que la dejen seguir su curso; hemos llegado a un punto en que es preferible, como sostenía una pintada en una pared de Buenos Aires durante el corralito: «No queremos ya soluciones, sólo queremos promesas ¡carajo!...» ; a las demás, la desigualdad de género, altura, peso, color de los ojos, temperamento, firmeza, talento, vicios, que también las dejen en paz; como afirma el dicho popular: en la variedad está el gusto.

Ignoro si la audiencia fue mucha, poca o regular y si al terminar la perorata del gran sociólogo prorrumpió en aplausos; si ocurrió esto último no sería una sorpresa, hoy el público parece dispuesto a aplaudir cualquier cosa.

La UIMP o Universidad de Verano de Santander que es un título más refrescante, debería meditar con tranquilidad a quien llama para cubrir sus cursos y conferencias. Un requisito imprescindible debería ser el factor sorpresa, es decir, el factor de sorpresa intelectual que aporta alguien que en verdad tiene algo que decir y no el aburrimiento sistemático de alguien que sólo tiene posibilidad de decir algo.

La Universidad de Verano lo hubiera tenido fácil; si hubiera querido traer a un sociólogo de verdadero fuste con echar mano de la Inteligencia Artificial lo hubiera conseguido; hubiera podido traer del más allá a espectros de Emil Durkheim, Tocqueville, Max Weber, K. Marx, Antonio Gramsci, Marshall Mcluham, Pierre Bourdie, en fin?

James M. Linden