El misterio de las pateras (V) por Alfonso Campuzano
El ambiente inmigratorio que se respira en el archipiélago canario se controla gracias al olor del dinero. Pero ¿de dónde sale el dinero que reciben los inmigrantes? ¿Quién trae el dinero a los hoteles donde está alojados los inmigrantes? ¿Quién es la persona que reparte el dinero a los inmigrantes? Y cuando el aburrimiento aparezca, cuando falte el dinero, ¿qué
El ambiente inmigratorio que se respira en el archipiélago canario se controla gracias al olor del dinero. Pero ¿de dónde sale el dinero que reciben los inmigrantes? ¿Quién trae el dinero a los hoteles donde está alojados los inmigrantes? ¿Quién es la persona que reparte el dinero a los inmigrantes? Y cuando el aburrimiento aparezca, cuando falte el dinero, ¿qué va a pasar?
En los últimos 10 años, sin ir más lejos, se han detectado una media de 14.969 pateras por año que, se quiera reconocer o no, asemeja una invasión aparentemente pacífica pagada por las subvenciones extraídas de los impuestos españoles. Y con el Ministerio de la Verdad Desinformada se ha inaugurado una nueva etapa.
Cabría preguntarse por qué sucede esto, desde hace cien años o más, cuya respuesta admite múltiples razones. Por ejemplo: una de ellas es ¿qué debe el reino de España al reino de Marruecos? ¿Será acaso porque en 2011 –año aciago por el golpe de Estado del 11M– Pedro Sánchez hizo su puesta de largo en sociedad apadrinado por Joe Biden y José Luis Rodríguez Zapatero ante el rey Mohamed VI consolidando un acuerdo que se está llevando a cabo?
Otra más, tiene relación con las épocas más débiles de los diferentes gobiernos españoles, aprovechadas por el vecino país sureño, además de litigios no resueltos a través de los años.
Nada más hay que echar la vista atrás para rememorar la Guerra del Rif (1920) y el Desastre de Annual (1921); la mini guerra de Ifni-Sáhara (1957-1958) –relato pendiente de editorial–, con ayuda de los estadounidenses y franceses a su niña bonita; la Marcha Verde (1975), en las postrimerías del régimen preconstitucional, con más de lo mismo; los gobiernos socialistas de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Sánchez, para darse cuenta de que la inmigración africana tiene gran facilidad para penetrar en territorio español, tanto como si fueran llamados al toque de corneta, con el fin de que sume votos que afiancen la continuidad en el poder. Y Europa, como si no fuera con ella, continúa distraída.
Algo parecido pasa con los medios de comunicación social española. La televisión canaria, disponiendo de un presupuesto anual de más de 500 millones de euros, no lo emplea adecuadamente sino que trata de obviar y/o tergiversar, hasta el momento, este escándalo social mayúsculo, que no es actual. En cuando a la televisión pública RTVE, pagada por todos los españoles, emite noticias que dan la impresión de que el gobierno no sabe nada del lío en el que se está metiendo al dejar actuar a su libre albedrío al rey alauita.
La propuesta ideal y real de solidaridad y de caridad con los semejantes africanos –políticamente hablando– sería promocionar los recursos naturales de sus países en lugar de alentarlos a emigrar. Sin embargo, parece como que España está financiando una invasión sin precedentes, al haber llegado a un acuerdo para batirse en retirada de Ceuta, Melilla, archipiélago Canarias –que se extenderá por Europa, si no se pone remedio–, como se hizo con Cuba, Filipinas, Guam/Guaján, Puerto Rico.
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Comentarios(1):
Los barcos nodrizas acercan las pateras cerca de la costa española y todo ello protegido por la Real Armada Mora