El expresidente Donald Trump, imputado. Por Carlos Magdalena

En España sería impensable que un expresidente fuese imputado. Y sería impensable porque la cadena institucional que existe en este país no es independiente, son dependientes de los políticos.(Consejo de Estado,CGPJ,Organos Judiciales y Fiscalía General del Estado)

Los norteamericanos, "los odiados" yanquis de a izquierda "progresista" de la vieja España nos enseñan su democracia y que son capaces de imputar a un poderoso hombre de negocios y ex mandatario de la primera potencia mundial. Aquí somos incapaces de hacer y declarar independientes al Consejo General del Poder Judicial, al Tribunal Supremo y a los demás órganos judiciales porque hay, o tiene que haber, un comisario político o varios en citados organismos.

España precisa con urgencia que los poderes del Estado,  el Legislativo, Ejecutivo y Judicial  sean absolutamente independientes como manda la Constitución. El Ministerio Fiscal depende del presidente del Gobierno, de Sánchez, y es impensable que instruya actuaciones penales contra ningún político de su cuerda. El caso más actual y sangrante es el del ministro Marlaska con los ataques y acoso que ha estado perfeccionando contra un coronel de la Guardia Civil porque Pérez de los Cobos cometió el delito de hacer caso al juez y no al político, ministro Marlaska, y citaríamos cientos de casos más.

Las sentencias de los tribunales no se cumplen porque lo impide el poder político gobernante según su conveniencia. La sentencia  del TS en el caso del independentismo que se dictó conforme derecho Sánchez se la ha pasado por el Arco del Triunfo indultando a todos los golpistas por el hecho de ser el presidente y convenirle para sus cávalas, y si cupiese alguna duda en según que circunstancia cambia el Código Penal cuando le viene en gana si este no se adapta a sus acuerdos políticos para mantenerse en el poder. Mientras no sean independientes los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial sin intromisión no habrá verdadera democracia, por el momento estamos viendo que no lo son cuando Sánchez lucha a brazo partido para colocar sus peones en el Consejo General del Poder Judicial y en el Tribunal Supremo, y no digo nada del Consejo de Estado. Así España no será una democracia y estamos lejos de serlo por el momento.