Dos pájaros que se tienen que ir juntos, abandonar el nido. Carlos Magdalena

"Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal", frase del político, profesor e intelectual español Don Enrique Tierno Galván.
El ciclo sanchista finalizó en las pasadas elecciones del 18 de julio de 2023, que ganó el PP con Feijóo a la cabeza aunque Pedro Sánchez Castejón se agarró como una garrapata a las enaguas de comunistas e independentistas para poder formalizar un gobierno de 23 cuotas de poder.
Y éstos, con Puigdemon a la cabeza presidiéndolo todo desde Waterloo, apañaron un Gobierno a la medida de un presidente que no ve más allá de la ambición personal dejando al descubierto, una vez más, las carencias morales de Sánchez. Así llevan unos meses disfrutando de la podredumbre política que se ha instalado en este viejo país.

¡Qué lejos queda aquella frase del viejo profesor Tierno Galván que encabeza este artículo y una forma de gobernar hoy desaparecida! Todos decimos que procede el cambio por salubridad política, ética y moral pero como ya hemos dicho en otras ocasiones el ego y el miedo que tiene Sánchez a la justicia lo impiden.

Con los jueces, aunque ha intentado acabar con ellos, no puede porque son jueces rectos que no rígidos, con bagaje intelectual y que están ahí para impartir justicia caiga quien caiga. Otra cosa es la Fiscalía política que la nombra Sánchez y hay que acabar con esa dependencia buscando la autonomía e independencia  fundamental para el ejercicio de la democracia en cualquier país. Europa nos está echando un cable, pero no puede más porque está la soberanía popular, las leyes, los  porcentajes del legislativo que es fundamental y hay que respetarla hasta que se modifique a pesar de que una gran mayoría hemos pedido de forma reiterada cambiar la Ley Electoral para impedir que una super minoría maneje España como está ocurriendo desde la firma de la Constitución. En efecto la soberanía popular está siendo manipulada, manoseada por esa garrapata que preside en la actualidad España que es Don Pedro Sánchez Castejón.

La corrupción se instaló en España ya hace años y procede el cambio, ventilar el Gobierno, las instituciones, los organismos públicos, abrir las ventanas y para eso se tiene que marchar el señor Sánchez y todo su clientelismo que se encuentra instalado en las estructuras del Estado. Los escandalazos salpican toda la geografía, tenemos de todo y para elegir, desde Tezanos manipulador de encuestas con dinero público, a el gran robo en Andalucía, pasando por el Tito Berni y ahora el caso Ábalos? entre otros. Pero cada Comunidad autónoma tiene el suyo propio, en Cantabria también con la condena de altos cargos en el SCS. Saldrán muchos, muchos más casos porque en la pandemia robaron a trisca quedando tapados por unos pocos casos mediáticos que ocultaron a los demás, y falta el gran capo consentidor que fue el ministro de Sanidad, Illa, ahora haciendo de Sheriff de Sánchez en Cataluña. Esto no puede seguir y de momento Ábalos se tiene ir.

Pero el gran escándalo jurídico todavía está por llegar, andan los muñidores haciendo encaje de bolillos para tejer la Ley de Amnistía redactada por los propios amnistiados, una aberración jurídica y moral, y si finalmente la aprueban pondrán nuestra democracia y Ordenamiento Jurídico patas arriba.   ¡Pobre país!