¿Cuántas veces en esta legislatura un ministro ha recibido a un consejero de Cantabria?.Ninguna.Y cuantas se han reunido  el presidente de Cantabria con el Lendakari. Por Carlos Magdalena Menchaca

Imagino que si no les han recibido lo ha sido porque no lo han pedido   o porque no tenían nada que hablar con los señores ministros que hay en Madrid en el Gobierno de Sánchez, nada más y nada menos que hasta veintidós.
Imaginamos que las comunicaciones que mantienen por el interés de las cosas de Cantabria sea mediante burofax, correos electrónicos o cartas, donde solicitan de forma reiterada lo que necesita nuestra Comunidad y no se limiten simplemente a vocearlo en los medios de comunicación o cuando non honran con sus visitas los ministros paracaidistas de la capital del reino donde todo son sonrisas y parabienes que normalmente se traduce en la nada.

Ya saben nos referimos a lo de siempre, que no se paren los trenes de cercanía porque la catenaria está obsoleta, que se invierta en el puerto,que se invierta en aeropuerto, que se invierta en nuestros accesos y las comunicaciones a Bilbao, a Torrelavega, a Burgos con esas autovías que se eternizan o esos trenes rápidos que no llegan o con esos polígonos que no se terminan de financiar etcétera. En fin en todas aquellas otras cuestiones que no han sido traspasadas.

Los señores ministros del Gobierno de Sánchez si acuden a Santander, a Cantabria como la señora Raquel Sánchez que ha sido la última, vienen ha hacerse alguna foto frente a un cartel de anuncio de alguna licitación que nunca se produce o simplemente para emitir opiniones políticas desde Cantabria, aunque no tienen ningún eco en el resto de España, pero que rellena algunas páginas aquí en la tierruca.

Nuestros consejeros se limitan a moverse por cercanías pero no en tren, van de pueblo en pueblo a ver a los alcaldes cuando Cantabria se puede recorrer en una jornada y preocuparse por sus cosas, a estudiar los caminos rurales o visitar algunas fábricas que están a punto de cerrar las que no han cerrado ya por el encarecimiento de la luz. Nuestra Comunidad es pequeña, poco más de 500.000 habitantes de superficie y si no trabajamos doble evidentemente el resto de los territorios se lo lleva todo como lo están haciendo. Pretendemos tener ahora unas comunicaciones que hemos tenido abandonadas durante años y que nunca hemos reivindicado, para tener el tren a Bilbao habría que haber ido muchas veces a ver a lehendakari y creo que no se ha hecho. Hemos estado adormecidos y nos hemos despertado cuando hemos visto que otras comunidades recibían cosas y la nuestra no.

Y no solamente nos sucede con las comunicaciones, tenemos un magnífico hospital, que podría ser puntero, que lo ha sido, H. Marqués de Valdecilla, pero que ya no lo es en todo lo que se pudiera haber conseguido porque se tendría que haber ido a Madrid muchas veces a pedir dinero y no esperar a que envíen una partida de dinero ganada en los Tribunales que no llega, ofreciendo programas sanitarios, proyectos, innovaciones etc. para recibir esas partidas económicas que producirían la robotización de nuestro hospital y la contratación de médicos  que se necesitan pero aquí de todo lo anterior el no es no y salvo alguna reuniones de la provincia que magníficamente detalla el periódico de papel de Cantabria, propiedad de nuestros vecinos vascos poco más se hace. Así nos va.