A España le va la marcha. Carlos Magdalena

¿De verdad que todas las encuestas se han confundido? Pues no.

Daban ganador a Feijóo y Feijóo ha ganado pero no en los términos que algunos visionarios querían y ahora en términos estrictamente democráticos debería de gobernar el ganador.

Pero aquí somos diferentes. Para empezar y para evitar esa diferencia supina que tenemos en este país con relación al resto de Europa habría que modificar la Ley Electoral y la modificación tendría que ser sustancial  para poder elegir al presidente de forma directa y a doble vuelta.

En efecto de lo primero que se tendrían que poner de acuerdo los políticos de este país, si quieren tener una -democracia tranquila- sería en modificar la Ley Electoral pero ninguno de los partidos al llegar al poder tiene la iniciativa de hacerlo nunca.
No lo harán porque a ellos y a España les va la marcha. En lugar de pensar de cómo va a gobernar Feijóo con su mayoría minoritaria, que no absoluta, están pensando como reunir a todos los partidos independentistas, comunista, ultra izquierda y Bildu para gobernar contra la democracia. Y eso es lo que en un futuro se debería de evitar. Hay que intentar buscar -una democracia tranquila- y no una democracia abrupta como la que tenemos. Ahora se va a comenzar a hablar de todo, que unos han ganado, otros han perdido, pero en realidad todos han perdido porque el bloqueo es total debido a que nuestro sistema democrático es imperfecto y deberíamos de empezar a visualizar un sistema en democracia, más perfecto, más idóneo, más conveniente, en definitiva más  lógico del que tenemos.

Desde que se firmó la Constitución quienes gobiernan en España son las Comunidades Periféricas y siendo así es un cálculo diabólico el que se está produciendo y por eso decimos que a España le va la marcha. No es de recibo que todos los medios de comunicación se fijen en un huido condenado por la justicia, como es Puigdemont, para meterle en esta jaula de grillos en la que a los españoles nos han empujado nuestros políticos. Lo que no es de recibo es que después de celebradas unas elecciones, lo único que ha ganado es la incertidumbre, la incógnita, no han ganado los ciudadanos, y ello se debe a que tenemos un sistema democrático imperfecto. Habría que acudir a Europa para hacer un corta y pega e intentar arreglar la situación caótica de futuro de este viejo país.
¡Pero tan difícil es la convivencia!

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