Red Cambera impulsa el derribo de un azud en Tama que permite abrir 27 kilómetros de río para el salmón
La asociación cántabra Red Cambera ha coordinado los trabajos de eliminación de un azud a la altura de Tama, en Cillorigo de Liébana, que permitirá liberar 27 kilómetros de cauce hacia el río Deva y otros 25 hacia el río Bullón, de manera que este espacio podrá ser recuperado por especies como el salmón.
El azud a demoler es una modesta estructura construida en piedra y mampostería, de apenas 1,7 metros de altura y unos 15 metros de anchura en coronación. La longitud del azud es de poco más de 30 metros entre ambas márgenes y cuenta con un desnivel entre láminas de agua de unos 1,5 metros dependiendo del caudal circulante, lo que lo hace "prácticamente infranqueable" para las especies de peces que habitan dicho tramo, explica Red Cambera en nota de prensa.
Según señala, para peces como el salmón atlántico remontar los ríos de la vertiente cantábrica es "imprescindible" para completar su ciclo vital. En palabras del responsable de esta iniciativa en Red Cambera, Noel Quevedo, "este derribo contribuirá a mejorar el estado desfavorable de conservación en que se encuentra en España, el peor de los posibles. Otras especies, como truchas y anguilas, con gran valor cultural y recreativo, se verán favorecidas y podrán ampliar su área de distribución".
El derribo de esta pequeña presa se suma a las otras tres demoliciones que Red Cambera ha llevado a cabo durante los últimos años en el marco del proyecto Life Divaqua, que defiende que la demolición es la alternativa más adecuada para las especies piscícolas, ya que devuelve al río a su estado inicial en un lugar donde el azud no tiene ya ninguna funcionalidad.
Además, desde el punto de vista ambiental y paisajístico, supone una solución tanto para asegurar el paso de las especies ictícolas como para reestablecer la dinámica natural de sedimentos.
La asociación cántabra Red Cambera ha resultado beneficiaria del Programa europeo Open Rivers, organización que otorga subvenciones dedicada a la restauración de ríos. En este sentido, su objetivo es la eliminación de presas, así como la recuperación del caudal de los ríos y la biodiversidad.
A través del derribo del azud presente en Tama se podrá mejorar la conectividad longitudinal de la red fluvial de la cuenca del Deva, actuando sobre una infraestructura hidráulica que actualmente están en desuso y sin concesión de explotación.
El Programa europeo Open Rivers es coordinado a través de una fundación neerlandesa que gestiona una convocatoria de subvenciones financiada por Arcadia. Esta última es una fundación benéfica que trabaja para proteger la naturaleza, preservar el patrimonio cultural y promover el acceso abierto al conocimiento.
Desde 2002, Arcadia ha otorgado más de mil millones de dólares a organizaciones de todo el mundo.
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