El “Caso Ábalos”….

…Pero su actitud en estos días me ha decepcionado e indignado y ahora la reflexión pedagógica debe de ir contra él, por el “Caso Ábalos”, que muchos de la izquierda hasta negarán la existencia del mismo.

De todo el mundo es conocido la admiración que la izquierda de España tiene hacia las dictaduras de izquierda (URSS y Satélites, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela,…) y tan solo manifiesta su aversión dictatorial cuando éstas tienen un sesgo de derechas, como puede ser el caso de la España de Franco o el Chile de Pinochet. ¡Los que nos consideramos demócratas, sin más adjetivos, detestamos todas las dictaduras, sean del signo que sean!

Y cuando en Venezuela se produce la proclamación del Sr. Guaidó como Presidente Encargado, todo el mundo occidental democrático le reconoce, incluida la Unión Europea; Pedro Sánchez lo hace a regañadientes y, solo en algunos foros de su interés, nos quiere vender que él promovió este reconocimiento. ¡Y nos lo creemos!

Pero vayamos al “Caso Ábalos”. Tenemos la certeza de que el actual Gobierno de España, al igual que el de Zapatero son fervientes defensores del sátrapa venezolano Maduro, como antes lo fueron de Chávez. ¿Recuerdan la venta de armamento a Venezuela en la época del Sr. Bono?; ¿Hemos olvidado ya los continuos viajes a Caracas de Zapatero para apoyar a Maduro?; ¿O la condonación de la deuda a Evo Morales por parte del Gobierno de Zapatero?

Y, además, en estos momentos en que el PSOE de Pedro Sánchez gobierna con Podemos, partido que ha sido beneficiado económicamente por estos sátrapas de Irán, Venezuela o Bolivia, así como algunos de sus miembros más destacados. ¿O han olvidado ya el incidente de Bolivia donde la encargada de negocios de España fue a la Embajada de México con unos Geos para rescatar a algunos miembros del gobierno de Evo Morales para que no largasen lo mucho que saben de los podemitas?

Durante estos días, el Sr. Guaidó, Presidente Encargado de Venezuela y perseguido y hostigado por el dictador y sátrapa Nicolás Maduro, se encuentra de gira por Europa, donde es recibido por todos sus líderes políticos, salvo Pedro Sánchez, alineado claramente con el dictador Maduro y máxime por sus socios podemitas de gobierno. Y ya forzado por la opinión pública, por la Unión Europea y por el Foro de Davos, tiene que asentir en que le reciba la nueva ministra de Asuntos Exteriores, a la que supongo muy atareada en investigar el rifirrafe de Bolivia.

Y hace unos días, la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, vuela, en contra de las decisiones de Europa, por el espacio aéreo español (se supone que con permiso del Gobierno de Pedro Sánchez); y aterriza en el aeropuerto de Barajas y no baja a tierra, porque sería detenida, según las decisiones europeas (aunque dudo que lo hubiera hecho el ministro y juez Marlaska.

¡Pero no hay problema! El ministro Ábalos va a su aeronave y tiene con ella una larga conversación a las 3 de la madrugada. Y enseguida la noticia corre por todo el orbe.

¡Pero Ábalos, lo niega tajantemente! Y miente descaradamente; cuando es consciente de que es imposible parar la mentira, nos cuenta que “se tropezó” con ella. Y como el asunto sigue generando ríos de tinta en algunos medios informativos que el Gobierno no controla totalmente, va añadiendo nuevas excusas y prepotentes comentarios (“Una vicepresidenta venezolana en un avión esperando a un ministro. ¡Bah!), típicas de un alumno cazado en renuncio. Y con él, van dando diferentes versiones otros miembros del gobierno, añadiendo mentiras y más mentiras…

¡España no se merece un Gobierno que nos mienta! Europa, tampoco.

La oposición política pide explicaciones en el Congreso; pide la inmediata dimisión de Ábalos y no sucederá nada de esto, porque los gobernantes de extrema izquierda que tenemos en estos momentos, están por encima del bien y del mal, con la “superioridad moral” de la izquierda (¡Yo vine para quedarme y no le echa nadie”, ha dicho Ábalos, en un arranque de prepotencia) y, como dice Vázquez Figueroa, “España está ya como Venezuela justo antes de que llegara Chávez”.

Y cualquiera que haya leído estos días algunos de los medios no “amarillos”, habrá observado que Zapatero se manifiesta más Bolivariano que el propio Maduro; al contrario que el ex presidente, Felipe González, que ha manifestado que “Juan Guaidó es el único representante legitimado democráticamente de Venezuela de acuerdo con su Constitución” y debe ser recibido por Sánchez, llevándose así una bronca de Zapatero. ¿Qué intereses personales esconde Zapatero con Maduro?

Los ciudadanos de a pie estamos sorprendidos, confundidos, indignados, estupefactos. ¡Queremos que nos lo expliquen todo!