Toni Cantó es un artista, aplausos

Ahora Ayuso, la gran lideresa en la que una mayoría de la derecha civilizada había puesto sus ojos, da un traspiés. No se sabe si obligada, o no, pero el traspiés lo ha dado ella recolocando a Toni Cantó, que es un don nadie, que se enroló  en su día en el partido de Rosa Díez, que cuando se iba a pique ese partido como rata que huye del naufragio hizo el transbordo a  Ciudadanos y cuando C’s descarriló fue a buscar las lentejas al PP.  Pues finalmente objetivo conseguido, le ha recolocado Ayuso  en una oficina creada para él y pagándole 75.000 euros. 

Me dirán que eso no es dinero frente a los dinerales que se pagan en los cargos públicos del imperio catalán que recolocan a primos, padres, hermanos y suegros en las empresas públicas, incluida TV3 para mayor gloria del imperio. En todas, todas las comunidades, en Cantabria también, tenemos ejemplos de recolocación, la última la ex secretaria general del PSOE Rosa Tezanos en una empresa del Gobierno. Lo de las puertas giratorias existe en todos los partidos y a menor escala se recolocan  a los amiguetes políticos en puestos que o bien se crean, porque no se necesitan, o bien se les pone un despacho para que no hagan nada porque son unos inútiles pero hay que darles de comer. Yo siempre he dicho que se pueden recolocar, si se puede y legalmente se permite, pero por favor recoloquen ustedes a personas capaces con conocimientos profesionales  y mínimo exigible un título superior, una licenciatura y no un máster  que se compra en los puestos  del mercado. Recoloquen y páguenles bien pero que sean profesionales capaces, por favor señores políticos que viven de la gorra no metan en nuestras empresas a los más inútiles aunque sean de las mejores familias, que tontos los hay en todas las estamentos, y por muchos méritos políticos de peloteo que hayan hecho.

Y volviendo a lo de Toni Cantó es de trisca, uno de los mayores pelotas del país y  sin ningún rubor cuyo único mérito es hacer la venia, lo digo porque lo he visto, de vergüenza, a quién toque para medrar no tiene nombre pero parece que los piropos que ha lanzado a la señora Ayuso para conseguir el fin último 75.000 €, han tenido su fruto. Realmente el teatro es la profesión de este muchacho, pero no el teatro de la farándula sino el teatro de la vida…de la que es un  actor de éxito como estamos viendo, todo un equilibrista y mimético de la corrupción que vivimos, aplausos Toni. 

Las  indignidades existen  en todas las profesiones pero en la política se superan y no dejan de sorprendernos por habituados que estemos a ellas.