Sánchez después de indultar a los independentistas catalanes de cárcel ahora les perdona los gastos con una presunta prevaricación. Por Carlos Magdalena
El Govern de Cataluña infringe la ley y la Fiscalía General del Estado (Sánchez) no actúa. En efecto Sánchez dando cumplimiento a los apoyos de los independentistas ERC, Junqueras y otros, que le mantienen en la Moncloa, da orden a Delgado, contra Ley, para que haga las ilegalidades que procedan para perdonar las deudas que tienen contraídas ante el Tribunal de Cuentas los delincuentes condenados por el Supremo y que viven a cuerpo de rey.
El presidente de Cataluña, Aragonés, proclamaba la aspiración de la minoría independentista de una República catalana, aunque no la quiera la mayoría, pero así funciona la democracia en este país, la mayoría de los ciudadanos es sometida por la minoría.
El Govern de Cataluña infringe la ley y la Fiscalía General del Estado (Sánchez) no actúa. En efecto Sánchez dando cumplimiento a los apoyos de los independentistas ERC, Junqueras y otros, que le mantienen en la Moncloa, da orden a Delgado, contra Ley, para que haga las ilegalidades que procedan para perdonar las deudas que tienen contraídas ante el Tribunal de Cuentas los delincuentes condenados por el Supremo y que viven a cuerpo de rey.
Y así están montados los bolos, esto es un país peor que bananero, de cachondeo y de chirigota. Y las ilegalidades, al estilo franquista, se hacen por Semana Santa, en puente y con un partido de futbol de por medio para que pase desapercibida la prevaricación de perdonar las deudas que esta gente tiene contraída con todos los españoles. Primero dieron un golpe de estado, luego los llevaron al Tribunal Supremo para hacer una pantomima a lo que se prestaron los Magistrados del Supremo, porque no tenían otro remedio, cuando todos sabíamos que iban a ser indultados y ahora en plena Semana Santa Sánchez vacacional tapona la posibilidad de que esta gente pague lo que debe. Negocio concluido de Sánchez. Y para el pago de servicios Sánchez crea un puesto de trabajo de élite a la fiscal general del Estado Delgado para que cuando deje el puesto al que fue nombrado por dedazo y se vaya caliente y con Alzheimer de todas las ilegalidades cometidas contra el Estado de Derecho. Estamos pasando en España una época negra en que el Estado de Derecho se oculta y solo esperamos que este Cáliz pase cuanto antes.
Y para entretener al personal de la boina se montan un espectáculo de comisiones presuntamente ilegales de unas mascarillas y otros materiales, que yo no veo la ilegalidad sino un mal funcionamiento de todas las administraciones consentidoras del presunto robo aireado por la prensa subvencionada cuando por otras puertas se roba a espuertas, involucrando al Ayuntamiento de Madrid y dos listillos que pasaban por allí. Difícilmente se les puede imputar por comisiones ilegales, se buscarán imputaciones de presunto blanqueo o fiscales y poco más. Esto es lo que queda de un país que se llamaba España.
España está hundida, en quiebra, y lo peor es que si no se adoptan medidas urgentes para poder salir de un estado desintegrado vamos a ir a peor en todos los sentidos, social, económico y de convivencia cuando se vaya Sánchez y se levanten las alfombras. Tenemos un Gobierno de 23 ministros que todavía los ciudadanos no los conocen porque sólo gobierna la intuición y el egocentrismo de Sánchez el listo, como la última echada cometida por este presidente de las minorías al acudir a Marruecos para ponerse de hinojos ante el Rey Moro mientras Argelia nos da por el c? cerrando el grifo del gas y nombrando a Italia socio de honor y consorte. Mientras Sánchez el listo compra el gas a USA y más caro.
Y finalmente no se sabe bien a qué coño se dedican esos 23 ministros salvo tomar café por las mañanas y viajar por España como estas dos ministras que nos han visitado, la Sánchez y la Morant. Y Sánchez el listo después de ?arreglar? lo de Marruecos se convierte en Sánchez el dadivoso perdonando las deudas que tienen contraídas con la justicia y con España unos delincuentes condenados por el Supremo. Lo que queda claro es que no quiere arreglar el tema catalán que únicamente tiene solución cumpliendo la Ley porque prefiere seguir en la poltrona de la Moncloa gracias a delincuentes de aquí y allá aunque España siga deshaciéndose como azucarillo.
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