Otra Navidad que celebramos a hostias.  Por Carlos Magdalena  

Pero lo más importante es que lo celebramos, a pesar de una crisis galopante  sin paliativos se mire por donde se mire y salvándola a base de subvenciones, promesas engañosas, engaños a secas y más impuestos.
El ambiente político está muy enrarecido. da verdadera pena escuchar a unos y a otros, sobre todo a los dos extremos viendo cómo se saludan con sapos y culebras llevando el nivel de debate de nuestros diputados en el Congreso a la altura del asfalto. Y en la cúspide de la pirámide, en el vértice está Pedro Sánchez que no solamente lo permite todo sino que lo fomenta y lleva una derrota de destrucción del país a pasos agigantados.
 
Para calmar esta situación se precisan elecciones y no va a suceder luego vamos a tener un año entero a torta limpia, cuando se podía solventar la situación mediante unas elecciones como pide una democracia consolidada, que ésta por desgracia no lo está. Los ciudadanos tienen una perfecta convivencia, solo que están sufriendo los avatares y las malas decisiones de sus dirigentes y el poco trabajo o ninguno de los políticos más preocupados en perpetuarse en su puesto y colocar a los suyos, ahí tenemos el reciente ejemplo de la ministra Calvino que quería enchufar a su marido.
El nivel de nuestros políticos ha bajado mucho y los ciudadanos además de soportar la situación del país tenemos que soportar escuchar las chorradas de algunos ministros/as como es habitual ya en las declaraciones de la ministra de igualdad, Montero, o de su compañera Belarra o que un ex juez no dimita cuando tenía que haberlo hecho hace años porque un día perdió el norte que un día tuvo y no lo volvió a encontrar, y así seguiríamos hasta 22. Incluimos en el paquete a Pedro Sánchez, que no cabe pedirle la dimisión, sino que convoque elecciones una vez más y van tropecientas.
 
En fin hoy escucharemos y veremos la bonita estampa cuidada al máximo del rey Felipe Vl diciendo lo de siempre pero de otra manera para que suene diferente pero en definitiva más de lo mismo. Es cierto que  existe otro país que trabaja afortunadamente y una juventud que tiene que emigrar, bien de Cantabria o bien de España, porque no hay nada de nada o lo que hay es insuficiente, mísero muchas veces tanto en nuestra comunidad autonómica como en nuestro país pero aquí seguimos los sufridos ciudadanos tirando del carro como podemos.
Escucharemos al rey que no sabemos muy bien lo que hacen y lo que pinta, teniendo en cuenta que está sometido a la bota de Pedro Sánchez y celebraremos esta Navidad otra vez por fortuna porque significará que tenemos salud y hemos llegado hasta aquí pero a hostia limpia.
 
¡Feliz Navidad! Y que pasen una buena noche en compañía de su familia, y por favor no discutan sobre política porque ellos no lo merecen. Lo de prospero Año Nuevo no nos atrevemos a decirlo para no ser osados.