El martes día 30 llegan a Cantabria los trabajadores de Nissan Barcelona a cerrar la fábrica de Los Corrales

    El movimiento obrero fue fundamental para los trabajadores en sus conquistas económicas y sociales, pero cada día es más objeto de estudio esos inicios y desarrollo en las Facultades porque ha perdido en muchas ocasiones el principio que le animaba en sus inicios, la Solidaridad.

    El movimiento obrero, como tal, y como se entendía ya no tiene existencia y se limita a ser una máquina de negociación reconvertido en Sindicatos que cada uno va a su aire y, a veces, las más, sin representatividad ni legitimación suficiente frente a las instituciones del gobierno, consejerías, etc.

   Los sindicatos, lo vimos en la época Zapatero, hartaron a la opinión pública, al ciudadano, primero por sus sesiones de sofá y segundo por sus continuas manifestaciones, que no eran multitudinarias sino minoritarias, perjudicando a la gran mayoría de la ciudadanía. En Santander, en Cantabria  también lo sufrimos.

   Ahora la fábrica Nissan en Barcelona, sus dueños, han decidido antes de diciembre cerrar la fábrica,  esto afecta a más de 3.000 trabajadores directos y unos 22.000 indirectos. Y no se les ocurre otra defensa que venir a Cantabria para cerrar la de Corrales. En Cantabria, Nissan - Corrales, en principio se va a mantener y eso supone un hálito de aire para esta Cantabria y esa Comarca que ha sufrido la desindustrialización por lo que conviene no poner en peligro nada...y menos que vengan de fuera para desestabilizar las difíciles negociaciones que se mantienen.

No entendemos esa "solidaridad" que pretenden los  trabajadores catalanes que consiste en sí a nosotros nos cierran a vosotros también. Eticamente reprobable y moralmente injusto.

    Y nosotros proponemos desde Cantabria Liberal que en lugar de venir los trabajadores de Barcelona aquí a Cantabria, a Los Corrales, el que sus compañeros de Los Corrales, si así lo consideran, vayan allí a Barcelona a manifestarse que es dónde tienen el problema.

    Para Los Corrales es fundamental mantener esa empresa de la región en actividad y negociar su viabilidad con la empresa-madre y con participación de la Consejería de Industria y su consejero Francisco Martín.

   El objetivo de Cantabria y Corrales debe ser mantener abierta y en productividad esta fábrica. No se puede en estos momentos tan delicados recibir presiones exógenas interesadas que pueden perjudicar la estabilidad, el diálogo, la negociación...y además vienen dispuestos a cerrar a lo bestia la fabrica sin consultar a sus compañeros con barricadas, gritos y violencia cuando lo que procede es el mantenimiento de la actividad fabril en Corrales. Y si no ¿a qué vienen? Nosotros proponemos, como decimos, que en todo caso, sean los trabajadores de Los Corrales los que vayan a la Plaza de Cataluña, si así lo desean, a manifestarse junto a sus compañeros pero nunca a la inversa. 

   Como cantabros es nuestra obligación denunciar falsas solidaridades para provocar daños irreparables y al mismo tiempo  intentar que las pocas fábricas que todavía quedan en Cantabria  se mantengan e impedir que por ese falso espíritu de solidaridad se vayan al carajo.