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Economía 16-04-2020 12:00

ACEFAM sin ningún análisis reconocido dice que la recuperación llegará a mediados o finales de 2021

ACEFAM y asociaciones de empresa familiar de CyL y Madrid reúnen a tres empresarios en un evento virtual, entre ellos al consejero de Textil Santanderina

    Representantes de la Empresa Familiar coinciden en determinar que la recuperación de la crisis económica provocada por el coronavirus se producirá a partir de "mediados o finales de 2021", aunque han advertido que habrá una sectores que sufrirán más que otros.

   En ello coincidieron el presidente y consejero delegado del Grupo Textil Santanderina, Juan Parés Boj; el fundador y presidente del Grupo Alibérico, Clemente González, y el consejero delegado de Plásticos Durex y presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, César Pontvianne, en un evento virtual organizado por las asociaciones de Empresa Familiar de Cantabria (ACEFAM), de Castilla y León (EFCL) y Madrid (ADEFAM) y celebrado ayer, miércoles.

   En el encuentro también intervenido los presidentes de ADEFAM, Alberto Zoilo Álvarez; de ACEFAM, Paloma Fernández, y el presidente de Honor de EFCL, Juan Manuel González Serna.

   En este evento, los empresarios Juan Parés Boj, Clemente González y César Pontvianne ofrecieron su visión de la crisis sanitaria y económica, analizaron la respuesta de la empresa familiar en este escenario y expusieron cómo se están preparando para el día después, ha informado en nota de prensa ACEFAM.

   Los tres empresarios aseguraron que están viviendo esta crisis con incertidumbre e intensidad desde el punto de vista empresarial y humano.

   "Estamos ante una guerra mundial biológica y no tenemos experiencia ni sabemos cuantificar el impacto que va a tener a nivel global y en cada una de nuestras organizaciones", aseguró Clemente González.

   Por su parte, Parés hizo un especial hincapié en el valor de las personas para remontar la crisis y propiciar la recuperación. "En los momentos difíciles es cuando se ve el valor de las personas que componen el grupo", aseguró.

   El consejero delegado de Textil Santanderina explicó que las medidas de protección de la salud y de ajuste de empleo tomadas por la compañía han ido enfocadas a dar tranquilidad a la plantilla.

   Según Parés, esta sensibilidad es una fortaleza que permite a lacompañía sentir la ilusión y la energía necesarias "para asumir el cambio".

   Por su parte, César Pontvianne destacó el papel protagonista que la empresa familiar va a tener en la salida de la crisis, que, en su opinión, va a suponer un refuerzo al modelo que representan este tipo de compañías.

   "Si alguien va a poder sacar esto adelante y va a poder asumir ciertos costes laborales que en otras empresas no se van a asumir porque solo representan un número, esas van a ser las empresas familiares", opinó.

   Además, explicó que la racionalización del cash-flow, la adopción de medidas de protección para los trabajadores, el impulso al teletrabajo y la potenciación de la comunicación tanto interna como hacia losclientes y proveedores han sido las claves para afrontar el coronavirus en su empresa. "La incertidumbre se combate solo con hechos y con comunicación", dijo.

  VELOCIDAD DE SUPERACIÓN DE LA CRISIS

   Sobre la velocidad en que se superará la crisis económica provocada por el coronavirus, los ponentes coincidieron en determinar ese punto de inflexión a partir de mediados o finales de 2021, si bien señalarontambién que habrá unos sectores que sufrirán más que otros.

   El presidente de Alibérico señaló en relación con este aspecto que "será difícil la recuperación en V". "Más me inclino a pensar que estaremos ante un repunte en forma de U", apostilló.

   Para el empresario, los sectores que saldrán menos perjudicados de la crisis serán los de la agricultura y la industria, mientras que otros como el automóvil, la hostelería o el comercio tardarán entre seis y doce meses en recobrar el crecimiento, y los más afectados serán el turismo y el transporte aéreo.

   También Pontvianne opinó que se saldrá de la crisis "en forma de U larga" y prevé que se retome el crecimiento a finales del año que viene.

   Respeto al sector de la automoción al que pertenece suempresa, señaló que la situación va a ser muy complicada especialmente en España, dado que, aunque es el segundo país fabricante de Europa, no dispone de ninguna marca propia en un momento en que, a su juicio, habrá una tendencia a nacionalizar la producción.

   Además, estos empresarios consideran que el mundo que salga de esta crisis será también bastante diferente al que hasta ahora hemos conocido.

   González Soler aseguró que habrá dos áreas de cambio: Por un lado, las personas viajarán menos y en las empresas se potenciará la comunicación digital y el teletrabajo y, por otro, se pasará de un mundo global a otro más local.

   "Hasta ahora habíamos pensado que China sería la fábrica del mundo, yveremos cómo todas las comunidades autónomas querrán tener ahora su propio tejido productivo implantado en sus territorios", pronosticó.

   Sobre este aspecto, Parés expresó su esperanza de que la experiencia del Covid-19 les sirva a todas las empresas para aprender que los negocios deben ser "más humanos".

   A su juicio, el altruismo que se está viendo como reacción a la crisis conduce a "entender de otra manera las relaciones globales en cuanto a cooperación". En este punto, el empresario cántabro se mostró también muy preocupado por la aparente relajación que, en su opinión, se está viviendo en la lucha para frenar el cambio climático, un "problema claro de consecuencias mucho más graves que la pandemia de Covid-19", según advirtió.

  LA FUERZA DE LAS ASOCIACIONES TERRITORIALES DE EMPRESA FAMILIAR

   Los empresarios reivindicaron también el papel que en este contexto deben jugar las asociaciones territoriales de la empresa familiar.

   "Están en juego la supervivencia de nuestras empresas y de nuestrosempleos, y tenemos que salir a comunicar a la sociedad, desde nuestras asociaciones, todo lo que hacemos de positivo en pro de la actividad económica y el empleo desde el conocimiento de la realidad", dijo González Soler.

   Según opinó, las empresas familiares serán las que, con su trabajo, responsabilidad y compromiso, saquen a este país de la crisis generando actividad y empleo".

   A este respecto, Parés consideró que la Empresa Familiar debe jugar más un "papel beligerante para que el mundo se rija por lo que es humanamente justo".

   En su opinión, la sociedad no está escuchando todo lo que las familias empresarias tienen que decir, especialmente la Administración "porque todos estamos sujetos a distintas reglamentaciones".

   Por su parte, Pontvianne también situó a las asociaciones territoriales como vía para hacer llegar las necesidades de las empresas familiares a las diferentes Administraciones regionales y que estas, a su vez, las trasladen al Gobierno central.

   "Estamos en una crisis sanitaria pero ahora viene una crisis económica y tenemos que trabajar con unos presupuestos diezmados y con una situación muy complicada, por lo que van a tener que contar con nosotros, y nosotros tenemos que estar ahí y trasladar nuestras medidas", señaló.

   Pontvianne también se lamentó de la negativa imagen que, a su juicio, se quiere transmitir del empresario en estos momentos desde algunos sectores, por lo que abogó por dignificar su labor. "Aquí no somos nosotros y ellos, sino que somos todos, y tenemos que salir de esa lucha de clases, porque aquí estamos todos subidos", aseguró.

   En la jornada virtual los presidentes de ADEFAM y ACEFAM así como el presidente de honor de EFCL subrayaron algunos valores diferenciales de las empresas familiares para afrontar los momentos de dificultad, como, según señalaron, son el "compromiso con las personas y los territorios, la generosidad y la voluntad de seguir invirtiendo e innovando para adaptarse a las nuevas realidades del mercado".

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