Los economistas mantienen su previsión de crecimiento para 2023 en el 2,3% y rebajan la del déficit
El Consejo General de Economistas (CGE) ha decidido mantener su previsión de crecimiento para este año en el 2,3% a la espera de cómo evolucione el turismo en los meses de agosto y septiembre y ha rebajado su estimación del déficit público a una horquilla de entre el 3,8% y el 4% del PIB.
En su Observatorio Financiero, difundido este viernes, el Consejo General de Economistas estima que la economía española registrará en el tercer trimestre del año un crecimiento positivo por el efecto del turismo, que se está acercando a niveles prepandemia.
"Se espera que la temporada turística se alargue a septiembre y, en menor medida a octubre, con un turismo de más calidad y un gasto medio por turista superior", apunta el CGE, que señala que es la demanda interna la que está tirando de la economía española ante la debilidad de la demanda externa.
El CGE subraya que, a pesar de que la incertidumbre en relación con la evolución de la economía se mantiene, la recesión "parece que se va a alejando de la zona euro", aunque algunos países europeos hayan registrado un crecimiento interanual "muy tímido" en el segundo trimestre.
Es el caso de Italia (+0,6%), Francia (+0,9%) y Reino Unido (+0,4%), cuyos datos contrastan con la contracción en Alemania (-0,1%) y el crecimiento del PIB español en un 1,8% interanual.
Los economistas ven posible que, con las tasas de inflación actuales en la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) incremente los tipos de interés en su próxima reunión hasta el 4,5% para seguir combatiendo la inflación. La previsión del CGE es que el IPC promedio de este año se sitúe en el 3%.
LA PREVISIÓN DE DÉFICIT SE REVISA A LA BAJA
Dado el "buen comportamiento" del primer semestre, el CGE ha revisado a la baja su estimación del déficit público para este año a una horquilla de entre el 3,8% y el 4% del PIB.
No obstante, los economistas muestran su preocupación por el efecto que podría tener sobre el déficit el incremento de los gastos financieros derivados del incremento de la deuda pública en términos absolutos y de los tipos de interés, así como el impacto que el envejecimiento de la población pudiera tener en la evolución de las pensiones.
En cuanto al desempleo, los economistas esperan que los efectos de la finalización de la temporada turística en el empleo se vean compensados con otros sectores, como la Educación. Por ello, mantienen su estimación sobre la tasa de paro de final de año en el 11,8%.
En cuanto a la deuda pública, el CGE prevé que, si se cumple su previsión de crecimiento económico del 2,3%, la deuda suponga el 110,5% del PIB a final de año (en junio se situó en el 113,1% del PIB).
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