Altamira celebra los 40 años como Patrimonio Mundial con una exposición que se podrá visitar hasta febrero
El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, museo estatal dependiente del Ministerio de Cultura, celebra el 40 aniversario de la inclusión de la cueva de Altamira en la Lista de la UNESCO con la muestra `Altamira. Patrimonio Mundial` en el espacio Vínculos que se inaugurará este jueves, 4 de diciembre, a las 17.00 horas.
La exposición, que se podrá visitar hasta finales de febrero de 2026, incluye sellos, matasellos, sobres conmemorativos, monedas, billetes de lotería nacional y cupones de la ONCE con alguna imagen característica de Altamira.
La cueva de Altamira, en la localidad cántabra de Santillana del Mar, fue el primer sitio propuesto por España para ser inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, aunque no el primero en entrar en ella. El Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO la inscribió en la lista el 4 de diciembre de 1985 en su novena sesión celebrada en París.
Esta inclusión supuso la culminación de un proceso que arrancó el 13 de diciembre de 1983, momento en el que el Ministerio de Cultura envió la propuesta de su candidatura.
En la declaración se proponía la inscripción de la cueva, a la que desde principios del siglo XX se la conoce como la `Capilla Sixtina de la Prehistoria`, por su calidad desde el punto de vista estético y por ser un testimonio excepcional del desarrollo de la cultura magdaleniense en el sur de Europa.
Según ha informado el Museo, no se trataba del primer reconocimiento del arte rupestre, ya que las cuevas francesas del valle de Vézère entraron en 1979, pero sí se reconocía por primera vez el lugar donde éste fue identificado.
Como Altamira forma parte de una manifestación cultural de mayor entidad geográfica, en 2008 se amplió la inscripción a otras 17 cuevas con arte rupestre paleolítico de Asturias, Cantabria y País Vasco, por lo que este bien pasó a denominarse `Cueva de Altamira y Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica`.
COMPROMISO DE CONSERVACIÓN Y CON LA COMUNIDAD LOCAL
La inscripción en la lista implicó un reconocimiento al valor universal excepcional de Altamira, así como el compromiso para compartir, cuidar y respetar el patrimonio que atesora.
Mantener un bien en esta lista obliga a una adecuada protección, conservación y gestión. Para ello, es necesario emitir informes periódicos que el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO revisa exhaustivamente.
El valor de Altamira reside, también, en su significado para la población local, en su presencia en la memoria social de las generaciones que frecuentaron este lugar patrimonial, antes de la creación del museo como institución gestora.
Por ello, en el espacio Vínculos se proyectan entrevistas realizadas por el proyecto `Memoria y lugar`, en las que algunos residentes evocan sus recuerdos, una muestra más, de la importancia de este bien Patrimonio Mundial en la identidad de la comunidad local.
Coincidiendo con la efeméride, la biblioteca del Museo del Altamira ha publicado una propuesta de lecturas dentro del apartado colecciones temáticas de la página web.
Se trata de una selección de libros y artículos de su fondo bibliográfico relacionados con la normativa, la gestión y el valor de estos bienes Patrimonio Mundial, no solo de Altamira, sino también de otros lugares declarados con arte rupestre
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