La jueza levanta el secreto de sumario sobre el caso de la niñas de Aguilar desaparecidas en Reinosa
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Cervera de Pisuerga (Palencia) ha acordado el levantamiento del secreto de las actuaciones sobre la causa por la desaparición, en abril de 1992, de las niñas Virginia Guerrero y Manuela Torres, vecinas de Aguilar de Campoo y que fueron vistas por última vez en Reinosa (Cantabria) haciendo autostop para volver a casa.
La jueza ha decidido levantar el secreto de sumario en un auto decretado ayer, lunes, según han informado este martes desde el despacho que representa a las familias de las menores -tenían 13 y 14 años cuando desaparecieron- y que, por el momento, no se va a pronunciar sobre la decisión judicial.
Desde que se reabrió la causa, en junio del año pasado, la magistrada había venido prorrogando el secreto de las actuaciones por periodos de un mes, salvo en la última ocasión, cuando lo acordó solo por veinte días más.
Y en la anterior vez, lo decretó para todas las partes personadas -las familias y la Asociación Clara Campoamor- a excepción de la Fiscalía, que continuó así informada junto a la jueza de las averiguaciones de la Guardia Civil palentina.
REAPERTURA TRAS UNA LLAMADA POR UN REPORTAJE EN TELEVISIÓN
La reapertura del caso se decidió por una nueva línea de investigación surgida a raíz de la difusión, en febrero del año pasado, de una información en un programa de televisión recordando esta desaparición y solicitando colaboración ciudadana.
A partir de esa noticia se produjo una llamada de una mujer a la que, un año antes de la desaparición de Virginia y Manuela, había sucedido algo parecido, también cuando hacía auto stop en compañía de una amiga con la que regresaba de unas fiestas.
Sin embargo, en aquella ocasión ambas lograron escapar del vehículo -de las mismas características en el que al parecer se subieron Virginia y Manuela cuando fueron vistas por última vez-, aunque no denunciaron nada porque al igual que las menores de Aguilar habían salido de casa sin el permiso de sus padres.
Ahora, casi tres décadas después de lo ocurrido y tras ver el citado programa de televisión, esa mujer decidió denunciar los hechos ante la Guardia Civil y se acordó así la reapertura de las actuaciones judiciales.
El auto por el que se retomaron las pesquisas se acompañó de otras diligencias, como un mandamiento para verificar la versión de esa testigo y para la identificación de posibles sospechosos que tuvieran relación con lo ocurrido, todo ello en el marco de la investigación reabierta y que continúa su curso.
Así, el 29 de julio de 2021 la juez emitió una providencia en la que remitía a la Guardia Civil todos los datos recabados e instaba al instituto armado a seguir investigando.
Sé el primero en comentar