Objetivo, Rubalcaba

 El presidente Zapatero ha dicho que ahora que él se va los populares van a tener que ponerse a trabajar en serio, y no cabe duda de que lo van a hacer, van a trabajar, pero que muy en serio, para intentar batir al vicepresidente Rubalcaba que a lo que parece cuenta con los parabienes de buena parte del PSOE que le quiere como sucesor de Zapatero.

   La verdad es que no termino de entender qué tiene el poder para que haya tanta gente dispuesta a despeñar su vida por conseguirlo. Rubalcaba mismo podría haber dedicado su vida a la química, pero ahí le tienen ejerciendo ahora de vicepresidente y ministro del Interior, después de haber sido portavoz, ministro de Educación, Portavoz del Gobierno, etc, etc, etc. No sé si alguna vez soñó con convertirse en número uno, pero por esas carambolas de la vida está a un paso en convertirse en el número uno del PSOE si es que antes no le derrumban los numerosos enemigos, y digo enemigos que no adversarios, de fuera del PSOE.

   El PP irá a por Rubalcaba por tierra, mar y aire porque están convencidos que con él el PSOE puede paliar los efectos del desastre que anuncian las encuestas. Irán a por Rubalcaba también los que le saben inteligente y "Maquiavelo" y temen sus maniobras y lo que pueda hacer en caso de tener todo el poder en sus manos. Y para ir a por él echarán mano de su pasado político y hurgarán para encontrar cualquier hilo que pueda conducir al descrédito o al menos que le pueda hacer daño.

   Zapatero se va y nadie le llora, y seguramente hasta él mismo sentirá alivio, pero ahí ha dejado expuesto a su vicepresidente que, como sucesor más evidente, se las va a llevar todas.

   En realidad, el presidente ha sido víctima de sí mismo. Si no hubiera sido indiscreto, y si me apuran un pelín frívolo, cuando en las pasadas Navidades desveló que a lo mejor se iba y que ya lo sabían Sonsoles y un amigo, no habría habido necesidad de que se abriera un proceso de sucesión con tanto tiempo. Tiempo que naturalmente los adversarios, y enemigos, del PSOE aprovecharán con fruición para intentar desgastar al sucesor o sucesores.

   Sí, Zapatero se va, pero de aquí al 22 de mayo cundirán las especulaciones sobre si Rubalcaba está mejor colocado que Carme Chacón, sobre si saldrá algún otro candidato. Y desde filas de la oposición se dedicarán a disparar sus dardos contra todo lo que se mueva en el PSOE, es decir contra cualquiera que pueda suceder a Zapatero sobre todo si ese alguien les puede restar votos.

   En realidad, a los populares les ha venido fatal que Zapatero haya anunciado que no repite como candidato. Contra Zapatero vivían estupendamente, claro que contra Pérez Rubalcaba se prometen vivir mejor.

   No sé, pero a mí me parece que todo está por escribir, que no hay nada cerrado, que de aquí a finales de mayo puede pasar cualquier cosa, es decir que Rubalcaba sea candidato, que no lo sea, que lo sea Chacón, que salgan tres o cuatro espontáneos. Se abre, pues, un periodo de incertidumbre y sobre todo de crispación en un momento en que los esfuerzos no sólo del Gobierno, sino de todos los responsables políticos deberían centrarse en intentar sacar a nuestro país de la crisis que nos atenaza. Sí, debería de ser así, pero como lo que está en juego es el poder viviremos meses de zozobra, y si no al tiempo.

   Y lo dicho, lo mejor que puede hacer Rubalcaba es comprarse un casco y un buen parapeto, ahora son muchos los que van a por él.