"El candidato poeta"

   Luis García Montero es ya el candidato de Izquierda Unida, y sobre sus hombros recae, nada menos, el liderar la batalla que  evite el naufragio de la coalición al menos en Madrid.

   Creo que los dirigentes de IU, después de meses, de años, de pelas intestinas, al menos han tenido un acierto que es el de pedir a García Montero que sea su candidato en la comunidad madrileña.

   La verdad es que no se me ocurre nadie mejor que él, nadie que inspire tanta confianza por su coherencia política, por su honradez y su inteligencia. Pero es que además Luis García Montero es poeta, y tiene la sensibilidad de los poetas y por tanto su mirada de la realidad está filtrada por la poesía.

   Parece que el PSOE e IU han sabido encontrar dos buenos candidatos, dos hombres comprometidos políticamente, con una biografía limpia, y con capacidad y sensibilidad para afrontar los problemas ciudadanos.

   Tanto Luis García Montero, por IU, como Ángel Gabilondo por el PSOE, son apuestas seguras.

   Pero volviendo a García Montero, realmente es admirable que un hombre como él decida remangarse para hacer valer su compromiso político sabiendo que a muchos de sus lectores les sorprenderá.

   No es que sea ninguna novedad que Luis García Montero es un hombre estrechamente comprometido con la izquierda, con IU, pero sí que ese compromiso político le haga alejarse del mundo académico e intelectual para pasar a batirse en la Asamblea de Madrid con sus oponentes políticos.

   Al día de hoy las posibilidades de ganar de IU son escasas, aunque estoy entre quienes creen que la mera presencia de García Montero va a dar la vuelta a las encuestas, pero aún así, es difícil que pueda ganar.

   Eso sí, siempre hay una posibilidad de que IU y PSOE lleguen a un acuerdo postelectoral y si fuera así, y entre ambas formaciones pudieran gobernar, la cuestión sería quién se convierte en presidente de la Comunidad. Es difícil elegir entre el profesor Gabilondo y el poeta y también profesor García Montero.

   Los madrileños hemos pasado detener unos candidatos del montón, por no decir mediocres, a la comunidad, a que entren en liza dos hombres con un gran prestigio profesional, político y personal.

   A mi me emociona pensar que mi comunidad la puede presidir un poeta.