Valdecilla, División internacional. ¿Cómo queremos que sea el Valdecilla del futuro? Por Carlos Magdalena

 ¿Morir de éxito? es una expresión  que se suele emplear cuando una empresa o una actividad del tipo que sea ha llegado al techo en producción en su sector o en la gestión y se encuentra sin ideas o como dice la propia frase siendo a veces víctima de ese propio éxito, de ahí lo de morir? Particularmente yo empleo la frase "dormirse en los laureles" que es creerse que ya está todo hecho.

Esta introducción es para fijar lo que pretendo reflejar a lo largo de este artículo centrado en nuestro portaviones Valdecilla que desde que el Marques lo creó ha dado renombre a nuestra ciudad y a nuestra Comunidad como también lo han hecho Altamira o el Banco Santander.

Antes de seguir deberíamos ahora que se acaba la pandemia,  o se ha ralentizadlo por fortuna, hacer un acto simbólico que incluiría la construcción de un pequeño monolito, con simbología a establecer mediante un concurso abierto de ideas, sin demasiadas autoridades, las justas, a ser posible sin políticos y en silencio, recordando la buena gestión que se ha realizado desde el bloque institución Valdecilla y que lo componen todos los que trabajan en el Centro en cualquier actividad pero fundamentalmente médicos y enfermeras, y al frente de ellos los capitanes, los gestores que han dirigido brillantemente a pesar de las dificultades la defensa de la vida de los cántabros.

Valdecilla es una seña de identidad de Cantabria y no se puede encorsetar en ideas trasnochadas, como lo políticamente correcto de defensa a ultranza y excluyente de ?lo público? porque se ha demostrado que ?lo privado? también ha tenido su gran protagonismo en los recientes acontecimientos críticos. Ambos pueden cohabitar y beneficiarse uno del otro.

Este artículo quiere servir para decir que, independientemente de lo bien que lo ha hecho y lo seguirá haciendo Valdecilla, hay que dar un paso adelante aunque a algunos, ya saben los conocidos y famosos del ?me opongo? que se representan a sí mismos, no les va a gustar pero que a muy corto plazo va a suponer un nuevo aldabonazo que va a hacer sonar Valdecilla con más fuerza si cabe incluso en el mundo como sucede con nuestro Banco,  pena que los alcaldes de Santander no hayan sabido coger el rebufo del BS pues mejor le hubiera ido a nuestra ciudad.

Que nuestro Hospital es público y de todos los cántabros no lo duda nadie, tranquilos los salvadores de las esencias, pero los tiempos cambian y nos encontramos en plena revolución tecnológica, de forma continuada y persistente de la investigación científica, de la salud y no podemos quedarnos al margen y hay que mirar por el futuro sanitario que está aquí.

Hay que potenciar y mucho la investigación científica,pero para ello necesitamos dinero, reconozcámoslo, necesitamos "socios", dinero y más tecnologia, sin despreciar a nadie como hacen los salvadores de la patria.

Hay que buscar, porque nosotros solos no podemos, que esa investigación científica esté apoyada con fondos económicos, con convenios con multinacionales farmacéuticas de ?hacer? y no de enseñar. Y todo es sumar, pues no debemos cerrarnos de forma pueblerina. Por eso digo de alguna manera la división internacional de Valdecilla, donde participen instituciones y personas del mundo público o privado ajenas al mismo, que generen sinergías positivas y de progreso. Por ejemplo, hay que permitir que prestigiosos médicos puedan intervenir y operar en Valdecilla con un estatus especial; no es de recibo que algunos cántabros tengan que marcharse a ser operados en otras clínicas, como la Ruber, el Clinic, la Mayo y un largo etc., cuando esos especialistas pueden venir a Valdecilla a realizar esa intervención quirúrgica prestigiando aún más nuestro hospital y ciudad. Me viene a la memoria el nombre de un muy buen amigo super  especialista mundial en operaciones de la mano y tantos y tantos otros nacidos aquí o de fuera que podrían tener una cuota de participación para engrandecer más todavía nuestro Hospital en esa División internacional de Valdecilla a crear. Y es que disponemos creo, de un material instrumental quirúrgico robotizado multimillonario muy importante que hay que sacarle partido.

Que no, que no se trata de privatizar nada sino de aportar algo a lo que ya existe, dar un pasito más porque Valdecilla lo necesita para el mañana que es hoy. El intercambio del conocimiento científico de la medicina, de la salud tiene que primar frente a que algunos quieran pensar que Valdecilla es de ellos y querer quedarse con prebendas monopolios de utilización de lo que es nuestro, de todos.

Si el Marqués de Valdecilla hubiera creado el Hospital con criterios pueblerinos, seguro que no hubiera llegado a poner ni la primera piedra, él buscó hacer el mejor hospital con los mejores e hizo una obra que le engrandece y que con los años otros han continuado y contribuido en lo que hoy se ha convertido. Este legado del Marques hay que enriquecerlo mucho más de lo que lo han hecho las generaciones que han pasado por HUMV porque estamos en el siglo XXl de la tecnología y la robótica que avanza a pasos agigantados y el inmovilismo no beneficia. Y para crecer y superarnos tenemos que internacionalizarnos y una -División Internacional-es obligatoria. Hay que empezar a andar y quitarse complejos y miedos absurdos.