Sánchez ha metido al PSOE en una trampa maniquea muy difícil de salir. Por Carlos Magdalena

La dictadura de los partidos en nuestro país es la que provoca situaciones como la que estamos viviendo en las que el caudillo Sánchez se impone frente a sus militantes, y al que discrepa se le fulmina.
Sánchez ha elegido un camino para el PSOE que no debería de ser el camino de los socialistas. Se trata de una ruta personal para beneficio propio.
Decimos  tantas veces las mismas cosas de diferente manera que llegan a ser cansinas, pero es importante reflejar la realidad y pasar de olvidos u ocultismos. La amnistía es ilegal se mire por el punto que se mire, pero es que además, la trazada que lleva es de remover todo el sistema jurídico para dar satisfacción a unos condenados y dando satisfacción a unos procesados que no se han arrepentido sino que quieren continuar por el camino de la independencia a toda consta aprovechando los votos obtenidos, unos votos para que el señor Sánchez pueda seguir en la Moncloa y que no significa seguir gobernando.

Tenemos un presidente en manos de un prófugo. Nuestro país está al albur de Junts.

Se tienen que celebrar elecciones y de forma inmediata. Esa es la solución menos mala que tiene nuestro país y echar abajo la amnistía y el camino recorrido. A veces se dice que es peor el remedio que la enfermedad pero en el caso que nos ocupa no es ni lo uno ni lo otro porque hay unos delitos ya juzgados cuyas penas hay que cumplir. Hay que borrar todo lo acontecido en estos último meses de disparate tras disparate, de querer dar voz a los representantes minoritarios que sólo quieren el país para sacar todo el beneficio posible sin importarles ni España ni los españoles, ni siquiera les importan el resto de catalanes con los que conviven y la gobernabilidad de España les importa un pito. Llegados a este punto este país está abocado al fracaso, es todo un dislate y la única fórmula que existe son unas elecciones y que sean los españoles los que decidan si procede la amnistía o no procede la amnistía.

No podemos seguir en manos de Puigdemont y lo que no procede bajo ningún concepto es dar una amnistía con la mayor parte del país en contra, lo que se está haciendo y se quiere consolidar es un fraude democrático inadmisible.