De bulos y concienciación

El ciudadano da por ciertas informaciones que no tienen ningún fundamento como criterio a seguir, cuando lo único que debería de correr por las redes sociales es, “quédate en casa”.

Por desgracia llevamos un mes de retraso en anunciar medidas que todavía no se han tomado prácticamente, o se están haciendo poco a poco, pero estamos en el albor de la toma de medidas necesarias para atacar el Coronavirus.

Y ese mes de retraso que llevamos, no ha producido todavía la concienciación ciudadana respecto a la gravedad de la situación. Asumir una situación tan alarmante necesita un tiempo de asimilación que para algunas personas serán horas, para otras un día, dos, tres… y para cada uno de esos días que han pasado y que pasarán, se pierden vidas. 

Hoy mismo, ha dado muestra de esa falta de concienciación y responsabilidad, uno de nuestros mayores representantes políticos, Pablo Iglesias, valiéndose de la necesidad de su presencia en el Consejo de Ministros. Es decir, rompe la cuarentena porque según dicen cumple el protocolo de Moncloa, y es un sujeto “sin riesgo de posibles contagios”. Mejor muestra de desfachatez que el ejemplo, ni más ni menos, que del vicepresidente del Gobierno de la Nación.

Es ahora, cuando las comunidades autónomas, cada una a su aire, ha levantado la cabeza y ha puesto el grito en el cielo, cuando el presidente Sánchez se ha movido y parece que quiere tomar cartas en el asunto, como es su obligación desde hace un mes. Todos recordamos la gran recesión económica del 2008, desmentida ese mismo año por José Luis Rodríguez Zapatero que decía «No hay razones objetivas, no hay ninguna razón objetiva y fundada que permita sostener con honestidad un mensaje pesimista, mucho menos catastrofista. Ni sobre la situación actual ni, aun con mayor fundamento, sobre el futuro», o las palabras de Solbes: «Es prematuro hablar de crisis cuando la UE dice que crecemos al 2,7%».

Negaron la crisis al igual que Pedro negó conocer a Jesús. 

No existía ningún plan de actuación preparado, y si existía no se ha puesto en marcha hasta ayer, no había concienciación ciudadana lógicamente porque apenas hace escasas horas que se han comenzado a tomar medidas urgentes y los ciudadanos están perplejos. Vamos con retraso y lo más preocupante es que tenemos varias referencias a seguir en otros países que nos adelantan en el tiempo y el mensaje es claro, el tiempo juega un papel importante en esta crisis mundial que compromete y comprometerá la salud de la población.

Una pena que vayamos con tanto retraso por evitar alarmar a una sociedad que ya está alarmada. ¿Y si hubieran alarmado hace un mes? Hubiéramos ganado ese tiempo magnífico.