ODECA certifica los alimentos de calidad singular en Cantabria, mediante el Sello de Calidad Controlada

Hoy en día los consumidores han modificado su conducta en relación a la elección de los alimentos que forman parte de su cesta de la compra. Por tanto, “todo esto ha potenciado el desarrollo de los productos ligados a la calidad y al territorio, y estos dos conceptos se aúnan en los productos de Cantabria ya que nuestra comunidad cuenta con un amplio abanico de productos que destacan por su calidad y excelencia.

¿Qué es exactamente la CC- Calidad Controlada”?

Es una marca de calidad registrada por la entidad ODECA en Cantabria con las especificaciones de la Ley de Marcas, para garantizar la calidad singular de un producto alimentario que debe de cumplir una serie de requisitos que marca el reglamento General de la Marca y las normas específicas que se dictan para ese producto en particular, sin perjuicio del cumplimiento de los requisitos que deba de reunir dentro de la normativa específica de cada producto.

¿Cómo se materializa en un producto que tiene la “CC Calidad Controlada”?

Se materializa mediante unas etiquetas que se harán ostensibles en forma bien diferenciada y en cada unidad de producto reconocidos por una figura o sello de calidad previo.

Esta nueva marca registrada en Cantabria trata de “identificar” los productos que, por su “singularidad”, merezcan estar registrados como “productos exclusivos”, que actualmente son 15, entre ellos, el pimiento de Isla, las patatas, miel, tomates, arándonos, etc.

¿Qué cualidades tiene un producto alimentario en concreto?

Uno de los productos que tiene esta distinción de “CC Calidad Controlada” es el  pimiento de Isla que se define como un fruto en baya procedente de la planta del pimiento Capsicum annuum L.,destinado a ser entregado al consumo en fresco.

La variedad autorizada es la denominada "De Isla", definida como tradicional del tipo "dulce grueso de asar."                               

Y para garantizar su calidad y singularidad deben de caractizarse como pimientos enteros, frescos y sanos, que su carne sea jugosa, firme y que no piquen. También deben de tener una superficie brillante y lisa, sin alteraciones, heridas o quemaduras, y exentos de olores o sabores extraños, con una madurez óptima.

Los pimientos, tras su acondicionamiento y envasado, han de tener una forma ligeramente trapezoidal y no picudos, con una longitud mínima de 10cm, con una anchura mínima de 8cm, su número de lóculos será de 3-4, un espesor mínimo de la pared de 8mm y provistos de pedúnculo aunque pueda encontrarse ligeramente dañado o cortado, siempre que el cáliz se mantenga intacto. El peso mínimo unitario del fruto será de 200g y no puede contener capsicina, con una humedad superior al 90%. Dentro de la categoría comercial se le asignará la categoría I.

La norma técnica del pimiento de Isla especifica todos los requisitos que debe cumplir en las labores iniciadoras de la tierra, en la siembra y plantación, en la fertilización, el riego, la recolección, el transporte, almacenamiento, y por último, el envasado. Dentro de las restricciones, no se puede utilizar el riego a manta ni incorporar plásticos de acolchado, y tampoco se puede recolectar cuando los pimientos estén mojados. Así como otras sobre las condiciones sanitarias del agua de riego o el uso de fertilizantes entre otras.

Las variedades de tomate que gozan del certificado de Calidad Controlada son las jack, sinatra, comanche, caramba y goloso; y la normativa establece que  deben de tener un color anaranjado con un poco de tonalidad roja, de textura firme y sabor equilibrado entre su acidez y dulzor, así como que una vez envasados deben tener una forma esférica y asurcada, y un calibre mínimo de 57 milímetros.  

La patata, por ejemplo, tiene que ser de las variedades baraca, agria, spunta y jaerla, su forma tiene que ser ovalada, alargada y su calibre entre 45 y 88 milímetros, de color `amarillento`, con una textura firme y consistente, con una calidad excelente por sus cualidades de color, aroma y sabor.

Hay cuatro tipos de miles que gozan de la certificación `CC`: la de flores o miel de néctar, la de mielada, la de brezo y calluna y la de eucalipto.

El puerro es otra de las hortalizas con la denominación Calidad Controlada, debe de tener un aspecto fresco, desprovisto de hojas marchitas o mustias. Su forma es cilíndrica con tres partes bien diferenciadas: hojas largas y lanceoladas, bulbo alargado, blanco y brillante y numerosas raíces sin cortar. Concretamente la variedad autorizada en Cantabria es la Allium Porrum L.                               

Han optado también a esta distinción los quesos curados de oveja que deberán de estar elaborados con leche de ganado ovino cruda, y con un tiempo de maduración superior a 60 días, y para los de mayor peso deberá ser de un mínimo de 120 días.

La calidad de la leche, estará determinada por aspectos como la bacteriología o los aditivos, y también será relevante el sistema de autocontrol que deberán mantener los propios elaboradores.

Otros productos que tienen la distinción de “CC Calidad Controlada” son los embutidos crudos curados de las especies cinegéticas, la berza de asa de cántaro, el aguardiente de orujo, el queso de oveja curado, el carico montañés, el arándano, las semiconservas de filetes de anchoa en aceite, huevos de gallinas Camperas y el limón.

No hay que olvidar que el sector alimentario cántabro se trata de un sector pujante, que acapara el 22,1% del PIB del sector industrial, mueve 6.700 empleos (la mayoría, femenino) y presenta un crecimiento anual de más del 9%. Este sector, formado actualmente por 501 industrias, se encuentra dominado principalmente por las empresas de transformación de los productos pesqueros, casi el 26%, pero también se está representado por un número importante de firmas dedicadas a la producción de lácteos, de gran tradición en nuestra región, y de cárnicas, con 47 industrias registradas.

Todo este potencial, unido al empleo de materias primas de calidad, han posibilitado que, hoy en día, Cantabria cuente con un amplio abanico de productos que destacan por su excelencia, con un importante número de ellos avalados por sellos de calidad reconocidos en la Unión Europea (UE). Así, actualmente en la región existen cuatro Denominaciones de Origen Protegidas, de las que tres son de quesos (‘Queso Nata de Cantabria’, ‘Quesucos de Liébana’ y el ‘Picón Bejes-Tresviso’), y una para la “miel de Liébana”, y cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas: la ‘Carne de Cantabria’, el ‘Sobao Pasiego’ y los vinos de la tierra ‘Liébana’ y ‘Costa de Cantabria’ además de los de producción ecológica.              

En definitiva, lo que se pretende con este registro de calidad “es transmitir al consumidor el orgullo de lo nuestro, reivindicando nuestra región y la calidad de nuestros alimentos, de tal forma que, bajo una imagen común, el consumidor los identifique y los demande”.