Noticias de Cantabria
21-05-2017 22:06

De Salvador Blanco, Sodercan, a Català, Ministro de Justicia

Que la democracia de este país tiene rabo de paja, y ahora más, por la corrupción que está emergiendo, lo sabemos todos e incluso mis amigos de la boina. Se trata de una democracia cautiva, denominación nuestra, que necesita regenerarse aunque se nos antoja misión imposible conforme hemos dicho muchas veces desde estas páginas ecológicas.

En estos últimos días toda la oposición -ha reprobado- al Ministro de Justicia Catalá, el vértice de la justicia de este país junto con el Fiscal General Maza y el fiscal anticorrupción Móix, y aquél, el de Justicia, ha respondido que no dimite y pone la lealtad en Rajoy como su aval ¡Vaya, vaya! ¿Y quién avala a Rajoy? Muy grave.

Para llegar a este extremo de que toda la oposición, variopinta y de todo pelaje, se haya unido han ocurrido una serie de actos políticos de sospecha que en un país democrático, homologado y europeo el final siempre es la dimisión del presunto infractor para evitar tener que cesarlo. De momento ni dimiten ni se les cesa. Democracia enferma. Craso error de Rajoy que no escucha a la oposición porque en algo si tendrá razón. Y es que queridos amigos en la oposición los políticos dicen las verdades que ocultan cuando llegan al gobierno. Ahora bien para desgracia de España y de su gobernanza el Partido Popular se encuentra sumido, no en una corrupción coyuntural, sino en una corrupción continuada de sospecha presunta, y no tan presunta, y que no tiene visos de remitir.

Si pasamos a Cantabria, y en otro plano, la oposición pidió en su día en el Parlamento el cese de Salvador Blanco, actual gerente de Sodercan y que lo fue también en el período legislativo anterior PRC-PSOE …… Desde el punto de vista personal no tenemos nada en contra de don Salvador ni de ningún político, todos sin excepción nos caen bien, nos parecen honorables, pero desde el punto de vista político y de gestión es otra cosa y se deberían de ventilar ciertas cuestiones, incluso de capacidad para ocupar cargo público y no mantener a una persona contra viento y marea y sin tomar medidas a pesar de que sea un vago acreditado, no tenga donde ir fuera del pesebre y ni tan siquiera le admitiría ninguna empresa, o bien porque existan sospechas acreditadas aunque no sean penales o por su falta de capacidad.Resultado de imagen de blanco salvador sodercan olmoHemos dicho también desde aquí que el Partido Socialista Obrero Español y en Cantabria tiene muchas personas idóneas y capaces para ocupar cualquier puesto político de responsabilidad sin tener que tirar siempre de los mismos o incluir incapaces porque hay banquillo suficiente.

Parece que no se nos hace caso, también craso error, cuando vivimos en una España rota por los cuatro puntos cardinales y huérfana de liderazgo.

No queremos alargarnos más en esta reflexión que la hacemos de forma bienintencionada y en el sentido siempre de que si se quiere acabar con la corrupción y la sospecha se tiene que hacer caso a la oposición aunque no estemos de acuerdo con ella. En democracia no se debe, como hasta ahora, hacer política de avestruz, los ciudadanos quieren transparencia, personas cualificadas, laboriosas que gestionen la res pública con rigor y fundamentalmente con sentido común. En efecto, la ciudadanía está cansada de vividores políticos y de corruptos de mente y de bolsillo. Y es que tener responsabilidades económicas en empresas públicas u organismos sin haber estudiado ni un FP…..Así le va a Cantabria.

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Comentarios(2):

Piedad - 31-05-2017

Estoy de acuerdo con el comentarista, aunque creo que está escrita antes de la renuncia de Victor Gijón, que se va tras el fallo judicial que le condena.

lector - 21-05-2017

Me gusta su opinión pero lo que dice es que aquí no dimite nadie cuando coge "cacho"