Y Diego ganó y el partido se rompió

Hemos visto todos, atónitos, estupefactos, la campaña preelectoral en  el Partido Popular, malas caras, malas gestos,  miradas de inquina, de revancha, sacando el pasado con hemerotecas comprometidas, hasta incluso se podía haber llegado a las manos. Penoso y patético. Eso demuestras una cosa, que no estamos acostumbrados a practicar esa democracia que reclamamos. Una cosa tan sencilla como elegir a un representante se ha convertido en una guerra, en una batalla con el slogan al enemigo ni agua. Tanto Diego como Buruaga se han comportado sin guardar las formas ni la caballerosidad democratica, en este caso, lo mismo percibimos que sucede en el resto de los partidos. Todo su entorno, de Diego y Buruaga, debería de reflexionar y poner  lo que tienen en sus manos, que es mucho, para que esto no  vuelva a repetirse. La democracia tiene que ser limpia, transparente y no corrupta. La democracia tiene que practicarse todos los días  en la sociedad, en las escuelas, en las fábricas, en el trabajo y debe ser una cosa normal dentro de la sociedad de convivencia.

No estamos acostumbrados a la democracia, nos falta todavía muchos años para llegar a ella. Y lo único que se debe pedir a los representantes es dar ejemplo a la ciudadanía, mejores modos, mejores formas, mejores maneras de las que han utilizado en esta campaña Tienen motivos suficientes para rectificar porque aun cuando ganen unos u otros, pierden frente a la sociedad,  pierden frente a los ciudadanos.

"Recuerden que Ambrose Bierce (1842-1914) nos recordó que en democracia el elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros".

 ¡¡Rectifiquen señores!!