El abuelo (2)
José Mª Fernández: Cuando estalló la guerra civil, el abuelo, el capitán Rodríguez Lozano, estaba en San Pedro de Luna. -hoy San Pedro no existe. Se lo tragó el pantano- en casa de los cuñados, el panadero Manuel Hidalgo
San Pedro, al comenzar la guerra, fue zona republicana, aunque, cerca, un poco más abajo, en la peña de Los Barrios de Luna, mandaban los nacionales.
El abuelo, teóricamente, debería estar bendiciendo su suerte porque estaba con los suyos, pero no fue así; su comportamiento fue ilógico, porque se marchó a zona nacional, a León.
¿Tendría miedo Rodríguez Lozano a los rojos procedentes de Asturias?
Por Babia y por el valle de Luna, es decir por toda la zona, que era roja, bajaban los mineros y milicianos asturianos y previsiblemente podrían llegar y establecerse en San Pedro de Luna.
¿Por qué marchó Rodríguez Lozano a zona nacional?
Juan Rodríguez Lozano, el abuelo, había estado destinado para asistir como militar a las maniobras que llevaría a cabo el regimiento de Infantería, núm. 36 para limpiar de rebeldes los montes de León y para luchar en Asturias contra los revolucionarios.
“Lozano y su jefe La Fuente Valenzuela permanecen en Vega del Rey tres o cuatro días. Hasta que… ocupan Pola de Lena y Ujo. El comportamiento de las tropas de esta columna no fue precisamente ejemplar. En su libro UHP: La insurrección proletaria en Asturias, Narcís Molins i Fábrega narra el demoledor saqueo de que son víctimas los habitantes que permanecieron en esas localidades. Asegura Molins que la labor arrasadora de esta columna no se paró en el saqueo; acusa a los militares de enterrar vivos a ocho mineros que habían controlado una pieza de artillería usada, naturalmente, contra las tropas de la República.” (De La gran revancha de Isabel Durán…, p. 50).
Y otra perla más (tomada del mismo libro anterior, p. 51) de la actuación del abuelo:
“El obediente capitán del ejército conquistó Mieres, la capital de la rebelión minera, el 19 de octubre; su jefe La Fuente fue nombrado Comandante militar de la plaza. A partir de ese momento, los insurrectos son víctimas de una represión que recuerda en sus memorias el comunista Manuel Grossi Mier. Dice Mier, al que hay que hacer el caso justo, que los militares habilitaron como cárcel la casa del pueblo del PSOE. La Fuente y su segundo, Lozano, instalaron también en Mieres dos cárceles más: los sótanos del Ayuntamiento y el colegio de los “baberos”, de los hermanos de las Escuelas Cristianas. Lo habitantes más viejos del pueblo aún recuerdan la dureza con que se trató a los detenidos en “el hachu”.”
Conclusión:
¿Sería tan rojo el abuelo como dice ZP si torturaba con saña a los rojos?
¿Tendría miedo el abuelo a los mineros y por eso huiría de San Pedro a León donde estaban los nacionales?
Su cuñado, Manuel Hidalgo, el panadero de San Pedro, debía ser nacional porque, cuando, al mes de estallar la guerra civil, San Pedro fue ocupado por los nacionales y se estableció allí el frente, el Teniente Coronel se asentó en la casa de Manuel y no sólo no sufrió, que sepamos, represión alguna, sino que parece que había cordialidad mutua entre el Teniente Coronel y el panadero. Por ello, pensamos que su cuñado Hidalgo, el cuñado del abuelo, era nacional. Y nos volvemos a preguntar ¿cómo siendo el abuelo tan rojo como dice ZP podía ir de mil amores durante los veranos y en numerosas ocasiones a la casa de un “facha” por más que éste fuera de la familia?
¿Será que ZP, el presidente del gobierno sueña un mundo de buenos y malos y él, sin más fundamentos, asigna a cada uno el papel que a él le gustaría que hubiese desempeñado?
¿Será que Zapatero se siente iluminado y predica una idea cual Pablo de Tarso, cual cruzado en Tierra Santa, cual Pol Pot, cual Stalin?
Dios nos libre de los iluminados.
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