Y digo a quien le interese porque el asunto no parece interesar más que a unos pocos. ¿Qué de qué hablo?. Pues de algo poco importante, del Medio Ambiente o de nuestra salud, porque a la postre... van unidas.
Es imposible resistir la tentación de plasmar unas líneas una vez vista y conocida la sentencia del llamado “Caso Gorilas”. Imposible.Quedan lejos ya aquellos largos días del “otro juicio”, el mediático-político que se montó en nuestro Parlamento auspiciado por el Partido Popular. Hablo de la Comisión Investigadora.
La otra acción paralela, ha sido la asfixia del Sector de Renovables, al que además de culparle de todos los males, se le castiga con el abandono de ayudas y nuevos gravámenes. Todo por ser “limpios”, “baratos”, “eficientes” y nada “dependientes” del exterior.
Ahora... que no antes, parece ser que tenemos que ser competitivos. Ahora, tenemos que ser más productivos. Ahora, debemos cobrar menos, por el mismo trabajo que antes. Ahora, se deben recortar las ayudas y subsidios de desempleo. Ahora, en el peor “ahora” posible, deciden acometer el déficit tarifario y subir los precios energéticos
Ahí estamos, nos han internacionalizado y nos han metido por imposición externa en un “nuevo orden” o un “nuevo Mundo”, con pocos derechos y muchas obligaciones, además de lo anteriormente mencionado. ¿Cuáles serán las nuevas “expectativas” que nos ofrecerá el Sr. Rajoy?.
Que cuándo se repetirá una nueva ciclo-génesis explosiva, probablemente lo sepa poca gente. La inmensa mayoría no sabíamos siquiera de su existencia y menos aún, de su fuerza o de sus efectos.No lo sabíamos, pero ahora sí.
Por eso mantengo que debemos actuar con bisturí y no con cortafríos, de manera que la aplicación de las normas sea lo más adecuada posible al momento y a las consecuencias que se puedan generar con su aplicación.
Que nuestras PYMES tienen problemas, es un secreto a voces. Que su supervivencia, tiene malos tintes..., pues también se sabe.Expertos en temas industriales, nos alertan de que... o acometemos la reforma industrial de manera urgente, aplicando para ello el I+D+i, o nuestra área geográfica industrial se quedará descolgada del nuevo estatus que surgirá tras la crisis.
El pasado jueves y que nadie lo niegue, los ciudadanos expresaron un profundo rechazo a todo lo que está aconteciendo. Y es natural..., ni entienden, ni comparten lo que les hace y lo que les propone el Gobierno. Es decir, las “medidas” y “recortes” promulgados desde el Gobierno?.
Sería una insensatez negar u olvidar que seguimos inmersos en una severa crisis, máxime cuando tantos compatriotas la padecen de forma dura y directa, en cualquiera de sus diversas formas.
Aún a riesgo de intuir el poco o nulo interés que algunas cuestiones relacionadas con la energía, (salvo cuando nos suben el precio de la gasolina, de la luz o del gas), despiertan entre los mortales, creo que debo manifestar mi inquietud ante la dejadez en este asunto que vengo observando en el Gobierno de Cantabria, o mejor y centrando el asunto, en el Consejero del ramo.
Utilizando un símil taurino, se da la paradoja de que sin haber comenzado la “corrida” (término éste, que por lo visto, caerá en desuso), ya existe división de opiniones.
Cómo dudar… de la necesidad, de la oportunidad de subirnos “al tren”? De ninguna manera. Incomprensibles, con todos mis respetos, algunas (pocas) voces, que se levantan en su contra.
Cuando en septiembre se inició el curso político, escribí que los próximos meses serían importantes en la acción del Presidente de Cantabria para dar pasos definitivos en la Alta Velocidad Palencia hacia Reinosa-Santander.
Desde hace varios meses, la energía eólica ocupa las páginas en las tribunas de opinión en Cantabria; unas, a favor; otras, en contra, pero casi siempre argumentando criterios con mayor o menor fundamento.
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