Tránsfugas por unas horas.(Dtor de la peli, Pedro Sanchez)

Pocos entendemos la sorprendente decisión de Pedro Sánchez y su entorno más cercano de ceder temporalmente 2 escaños en el Senado a ERC y otros 2 a Democracia y Libertad (CIU), partidos separatistas catalanes, para que así puedan formar grupo propio, tener más recursos organizativos y económicos y por supuesto disponer de voz propia en esta Cámara.

Es difícil poder conformarse con las débiles explicaciones dadas por los dirigentes del PSOE para justificar esta decisión escudándose en que es una práctica habitual de cortesía que se ha repetido en anteriores legislaturas o que su intención con esta medida es la de evitar que el grupo mixto del Senado tenga demasiados miembros y por lo tanto se dificulte su normal trabajo. No, esta vez no cuela, no admitimos pulpo como animal de compañía.

Lo que deja entrever esta decisión del PSOE es que es más un gesto personal de Pedro Sánchez en el cual un político antepone su interés particular, una vez más,  por encima del interés general de los españoles.

Sin duda, el objetivo que persigue es dejar la puerta abierta a que estos partidos independentistas pudieran votar a favor en una posible futura investidura suya a Presidente del gobierno. Un gesto, una decisión inexplicable y más cuando en el último Comité Federal del PSOE se aprobó una resolución que prohibía el dialogo del partido con formaciones que defendiesen la autodeterminación, el separatismo  y las consultas.

Después de tantos años de no hacer lo que dicen y si lo que no dicen, ya no creemos a los políticos, sean del signo que sean, por lo que nos prometen sino solamente por lo que hacen. Es el tiempo de los hechos y no de las palabras. Una vez más el PSOE hace una cosa distinta a la que dice defender, no importa que sea más o menos relevante, aunque en este caso sí que los es ya que la primera tarea que tendrá que acometer el nuevo gobierno de España será combatir la agenda separatista de Cataluña.

Sin duda habría que prohibir por reglamento estos cambalaches que permite la cesión de diputados o senadores temporalmente, incluso por horas, de un partido a otro para conseguir formar grupos parlamentarias propios y aprovecharse de las ventajeas que esto otorga. Dialoguemos, hablemos, negociemos, centrémonos en lo que nos une y no en lo que nos separa pero sobre todo respetemos lo que los votos de todos los ciudadanos han decidido en las urnas.

Carlos García Repetto