Objetivos de Desarrollo del Milenio: comienza la cuenta atrás

Los compromisos contraídos se reflejaron en los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio, 8 objetivos, que incluyen 20 metas y más de 60 indicadores, que habrán de alcanzarse antes de 2015, fecha que los firmantes fijaron para su cumplimiento.

Cuando ha transcurrido más de la mitad del tiempo fijado se han producido, según la ONU, avances importantes, fruto de un esfuerzo colectivo, en el que han participado: los gobiernos y sectores privados de los países desarrollados, financiando proyectos y actividades, y, de forma relevante, las ONGD (Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo), tanto de los países desarrollados como de los países en vías de desarrollo, comprometiéndose en la ejecución de esos proyectos y en la evaluación e impacto de sus resultados.

Desde ACSUR, a través de este y otros artículos que, periódicamente iremos insertando, nos comprometemos a informar al conjunto de la ciudadanía, o al menos a ese 51% de la población de Cantabria que manifiesta estar interesada en los temas de cooperación y ayuda al desarrollo, sobre el nivel de cumplimiento de los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio) y a contribuir, con su difusión, a superar ese 9% que manifiesta conocer dichos Objetivos.

OBJETIVO 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Meta 1: Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día.
Meta 2: Reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre.

Pese a los avances producidos en la mayoría de las regiones, excepto en el Africa Subsahariana, la pobreza extrema sigue siendo una realidad cotidiana para más de 1.400 millones de seres humanos, uno de cada cuatro, según las últimas estimaciones del Banco Mundial, pese a que se ha aumentado la línea de pobreza extrema de 1 a 1,25 dólares al día. Según la FAO, la cifra de personas hambrientas aumentó ya, como consecuencia de la crisis alimentaria, en 50 millones durante 2007, y continuará en aumento.

Por otro lado, como reconoce la ONU, los avances señalados “no se distribuyen de manera equitativa, ya que el descenso de la pobreza global se debe fundamentalmente al rápido crecimiento económico en Asia”. Fuera de esa región el progreso ha sido más lento y en ciertas zonas del mundo no se conseguirán alcanzar las metas fijadas en este objetivo de: “Reducir a la mitad el número de personas con ingresos inferiores a 1,25 dólares diarios” y “Reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre” , lo que significa que las desigualdades entre zonas no sólo permanecen sino que tienden a  incrementarse y que de continuar esta tendencia, en 2015 seguirán existiendo más de 1.000 millones de personas pobres en el mundo y un tercio de ellas vivirán en Africa.

OBJETIVO 2: Lograr la enseñanza primaria universal

Meta 3: asegurar que, en el año 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.

A día de hoy, según la UNESCO, nos encontramos con el siguiente panorama:

• 115 millones de niños y niñas en edad escolar no asisten a la escuela. El 56 por ciento son niñas. El 94 por ciento viven en países en desarrollo.
• 133 millones de jóvenes no saben leer ni escribir.
• Sólo 37 de los 155 países en desarrollo han alcanzado la universalización de la enseñanza primaria.

Es cierto que se están adoptando algunas medidas en la buena dirección y existe el deseo de solventar esta situación con fines y metodologías de trabajo definidos, como el programa “Educación para Todos”. Sin embargo, estos datos son el reflejo de un mundo que no ha ordenado adecuadamente las prioridades. Es difícil entender que existiendo en la actualidad los recursos financieros y los conocimientos prácticos necesarios, no se ponga fin al analfabetismo, origen básico de la pobreza.

OBJETIVO 3: Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer

Meta 4: Eliminar las desigualdades entre sexos en todos los niveles de la enseñanza

La igualdad entre hombres y mujeres es un derecho humano y es esencial para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Se trata de un requisito indispensable para superar el hambre, la pobreza y las enfermedades.

Sin embargo, la situación a día de hoy es la siguiente:
• De los 113 países que aún no han alcanzado la paridad de género en la matrícula de enseñanza primaria y secundaria, sólo 18 tienen alguna probabilidad de alcanzarla en el año 2015.
• Las mujeres ocupan una menor proporción de trabajos remunerados. Casi dos tercios de las mujeres empleadas en los países en desarrollo están en trabajos precarios o en la economía sumergida.
• En un tercio de los países en desarrollo, las mujeres representan menos del 10% del Parlamento, quedando excluidas en la adopción de decisiones en los niveles más altos.

OBJETIVO 4: Reducir la mortalidad infantil

Meta 5: Reducir en dos terceras partes la mortalidad de los niños y niñas menores de cinco años.

La tasa de mortalidad de los niños y niñas menores de 5 años se está reduciendo, pero no a la velocidad necesaria. Cada año mueren 10 millones de niños debido a enfermedades que se pueden prevenir o tratar. La mayoría de esas vidas se podrían salvar ampliando los programas existentes que promueven soluciones sencillas y de bajo costo. Las muertes por sarampión en el mundo, en su mayoría, de niños menores de 5 años, se redujeron un 68%, pasando de 757.000 en el año 2000 a 242.000 en 2006. Incluso en el África Subsahariana, las muertes por sarampión se redujeron más del 91%. Lo que viene a demostrar que es posible un progreso rápido y a gran escala, siempre que se combinen, el compromiso de los gobiernos de los países afectados, con  unas políticas y estrategias, dirigidas a cubrir las necesidades de los más pobres, que cuenten con un adecuado respaldo financiero y técnico por parte de los países desarrollados.

OBJETIVO 5: Mejorar la salud materna

Meta 6: Reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes.
Meta 7: Lograr el acceso universal a la salud reproductiva.

Cada año mueren más de medio millón de mujeres durante el embarazo, el parto o en las semanas posteriores. El 86% de estas muertes ocurren en África Subsahariana. Si bien se han logrado algunos progresos en la reducción de la mortalidad materna en ciertos países en desarrollo la tasa de mortalidad materna dista mucho del objetivo a conseguir: disponer de personal sanitario especializado para el 90% de los nacimientos.

OBJETIVO 6: Combatir el SIDA, el paludismo y otras enfermedades

Meta 8: Haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA.
Meta 9: Haber detenido y comenzado a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.

En general, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud deja mucho que desear, especialmente, en las regiones más empobrecidas del planeta. El SIDA se ha convertido en la principal causa de muerte prematura en el África Subsahariana y en la cuarta causa de muerte a nivel mundial. La epidemia no remite y afecta cada vez a más mujeres y niñas por la falta de acceso a servicios de salud especializados y a la violencia sexual. El paludismo provoca más de un millón de victimas al año y la tuberculosis ha resurgido provocando más de un millón y medio de muertes en el año 2006.

OBJETIVO 7: Garantizar la sostenibilidad del Medio Ambiente

Meta 10: Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos del medio ambiente.
Meta  11: Alcanzar una reducción significativa en la pérdida de biodiversidad.
Meta 12: Reducir a la mitad el número de personas sin acceso al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
Meta 13: Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de personas que viven en “tugurios”.

Ante la pérdida de biodiversidad global, la comunidad internacional ha aumentado las áreas protegidas, tanto terrestres como marítimas. Sin embargo, la deforestación en el mundo sigue avanzando, aunque se observa una cierta desaceleración, y continúan desapareciendo especies. En otro orden de cosas, unos dos mil quinientos millones de personas (1/4 de la población mundial) carece de servicios de saneamiento y cerca de mil millones carecen de acceso a agua potable.

OBJETIVO 8: Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo

Meta 14: Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
Meta 15: Desarrollar un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio.
Meta 16: Abordar en todas sus dimensiones los problemas de la deuda de los países desarrollados.
Meta 17: En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a medicamentos esenciales en los países en desarrollo a precios asequibles.
Meta 18: En colaboración con el sector privado, velar por que se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones.
Meta 19: En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes de los países menos adelantados, un trabajo digno y productivo.

Los gobiernos de los países desarrollados y el sector privado deben aceptar que el cumplimiento de los ODM presenta, a día de hoy, escasos avances y enormes desafíos.

Es necesario abordar una serie de políticas globales sin las cuales no será posible erradicar la pobreza y crear un entorno propicio para el desarrollo sostenible de todos los pueblos y que pasarían por:
• aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) hasta alcanzar el 0,7 % del PIB (Producto Interior Bruto o Renta Nacional)
• cancelar de la deuda externa
• permitir el acceso de los países en desarrollo a los mercados internacionales
• facilitar el acceso a medicamentos esenciales a precios asequibles

Sin embargo, la Ayuda Oficial al Desarrollo de los países “ricos”, ha disminuído, en plena fase de crecimiento económico, pasando del 0,33% de la Renta Nacional Bruta, es decir de la riqueza del país, en 2005 al 0,28% en 2007. Esta es la solidaridad que practicamos.

Las barreras comerciales, si bien han disminuido en los últimos años, continúan siendo elevadas para muchos productos estratégicos de los países empobrecidos, como los textiles y agrícolas, constituyendo un lastre para su desarrollo.

La deuda externa supone una carga insoportable e insostenible para muchos países en vías de desarrollo y pese a las promesas de cancelación, continua creciendo aumentando las dificultades para su desarrollo.

La crisis financiera mundial que estamos sufriendo y las medidas adoptadas por los países desarrollados ponen de manifiesto que, como decíamos desde las ONGs y, también, desde otras instancias políticas y sociales, existen recursos suficientes en el mundo para acabar con la pobreza, el hambre y las enfermedades.

Es un problema que nos afecta a todos y todas y la sociedad civil no podemos permitir que, una vez más, se silencien nuestras voces y nuestras demandas. Queremos entidades financieras saneadas y empresas competitivas pero que sean capaces de orientar sus negocios hacia las necesidades humanas, tanto de los países ricos como de los países en desarrollo.

LA SOLIDARIDAD POR ENCIMA DE TODO “Otro mundo es posible”