28-03-2009 09:00
Leguina le zurra a Zapatero
Joaquín Leguina carga una vez más en su blog personal contra ZP. (www.joaquinleguina.es) En esta ocasión acusa de "saquear" el Estado con el controvertido asunto del agua. El ex diputado socialista critica que haya convertido el agua "en bandera para crear banderías".
Leguina, quien además de ser doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, en Demografía por la Sorbona de París, estadístico Facultativo del Estado y funcionario de Naciones Unidas en Santiago de Chile hasta el golpe de Estado contra Salvador Allende, antes de convertirse en el primer Presidente de la Comunidad de Madrid, considera a Zapatero un chisgarabís.
No es extraño, por tanto que considere una insensatez que el Ejecutivo socialista haya propiciado que se pase de "el agua es de todos" a "el agua es mía y me la quedo yo". Una consigna, sobre la que ironiza en su blog, subrayando que es "mucho más adelantada y progresista".
En un artículo publicado este jueves en su blog califica la política hidráulica impulsada por el Gobierno socialista de "despropósito" y acusa a Zapatero, de "saquear" el Estado y de iniciar un viaje "disparatado" hacia "la rebatiña demagógica".
En sus propias palabras, este viaje "disparatado" hacia "la rebatiña demagógica" ha convertido el agua "en bandera para crear banderías" bajo "la mirada irresponsable" de unos gobernantes a quienes el Estado "parece importarles una higa".
Así pues, el ex dirigente socialista se lamenta de que, tras dos planes hidrográficos nacionales –uno impulsado por el PSOE y otro por el PP–, Zapatero llegue con su "España plural" y, "sin más trámite", decrete que los trasvases son "reaccionarios y, "lo que es más disparatado", las desaladoras "progresistas" y que las cuencas pueden transferirse".
"El nuevo Estatuto de Andalucía expropió al resto de los españoles la cuenca del Guadalquivir; el Ebro se lo quedó Aragón y, ahora, Castilla-La Mancha, a través también de su Estatuto, pretende decretar motu proprio el final del trasvase Tajo-Segura".
Finalmente, Leguina cree que hace algunos años hubiera sido "inconcebible "que un Gobierno de España, "y más si era de izquierdas", hubiera propiciado "un desmantelamiento del Estado" como el que, a su juicio, se está asistiendo con Zapatero a propósito del agua.
"Lo diré claro: una izquierda, tan nueva como la actualmente reinante, que propicia o permite tales saqueos del Estado, será nueva, pero no es de izquierdas ni por el forro".
¿Quieres envíar un comentario?
Comentarios(4):
A Leguina le ocurre lo que a Alfonso Guerra con la reforma del "estatut" de Cataluña, mucho critican, pero cuando llega la hora de la verdad: cierran filas. ¿Dónde estaba Leguina cuando ZP en plena campaña electoral renegaba del plan hidrológico nacional del PP que se basaba en el principio de "agua para todos". ´¿Porqué Guerra voto sí a un Estatuto del que había confesado sus dudas constitucionales?.
El plan hidrológico nacional quedó reducido mediáticamente al trasvase del Ebro. En Aragón, hay quienes pensamos que el agua es un bien escaso, una fuente de riqueza que tenemos la fortuna de disponer aunque no en las cantidades que se nos suponen. A escasos, tres kilómetros del cauce del río, a la salida de Zaragoza, existe uno de los mayores desiertos de España. Huesca capital sufre una falta histórica de agua tan sólo corregida en parte por algún "minitrasvase" y que ha impedido la instalación de empresas. La margen derecha del río, comarcas de Caspe o el Matarraña, tienen problemas de agua todos los veranos. Mientras en la tele salen los recortes de agua en Murcia o en Almería, muchos aragoneses sufren en silencio la falta del líquido elemento. Lo paradójico es que esta situación se dé en un territorio que aporta más del 50% del caudal final del río (aportadas por ríos que nacen y discurren por Aragón) y que además contiene el 40% del recorrido del Ebro. Por esa razón, en el plan hidrológico nacional se incluyó una reserva hídrica y un plan de construcción de embalses prioritario para luego determinar cuánta agua sobra de verdad y, sobre todo, cuando sobra ese agua. Esas medidas son fruto de un acuerdo histórico del Parlamento aragonés del que el PSOE aragonés se olvidó cuando comprobó que oponerse al PHN le podía dar el Gobierno de la Comunidad autónoma. No obstante, también es cierto que en Aragón hay quienes dicen ser propietarios del agua sin más. Sin proponer planes de desarrollo agrario, industrial o turísticos concretos, es decir, sin decir para qué se quiere ese agua. Una idea fruto de un regionalismo-nacionalismo mal entendido y "ombliguista" del que nadie en España parece estar a salvo.
Lo raro es que no le atize la Sonsoles. Que desastre de presidente
Como estará esto para que hasta los de su propio partido le traten así