Noticias de Cantabria
20-09-2011 11:30

¿Fidelidad o cuernos?

Cada día me asusto más de lo que pueden dar de sí los fines de semana, un disfraz de rayas rojas, la ausencia de una cena base y un par de copas con amigas. Mil cosas hay sobre las que reflexionar, pero hoy voy a hablar de un tema que me pone, sí… me pone… pero loca.

¿Fidelidad o cuernos? Este es un debate que aparece hasta en las mejores familias. Y el ámbito en el que sale a colación la pregunta que causa los desvelos de las ánimas más recatadas es tan dramático como variopinto.

Moviéndome estrictamente dentro del marco de la moralidad debería decir, por supuesto, fidelidad. Sin embargo, como persona de a pie, amante del riesgo, de lo atrevido, joven, recién estrenada mujer y tentada por las situaciones pecaminosas con las que la vida te premia, con la boca bien abierta digo que los cuernos son una opción cada vez menos desdeñable. A estas alturas de la película, las ávidas mentes de los más fantasiosos estarán recorriendo las curvas del pensamiento más retorcido. Y como me encanta desmentir con el fin de completar, aquí es donde entran en juego las conclusiones de mi fin de semana: ¿fidelidad o cuernos?

No me refiero a los amoríos (como no, siempre tema fetiche en la intimidad de mi círculo más cercano) sino a algo más tangible e inmediato. El panorama político-social europeo y en particular la comedia de figurón en la que se ha convertido España, requiere no sólo infidelidad, sino una procesión ilimitada de cornadas en la yugular.

Vamos a ver, que esto no es un partido de fútbol. Esto no es un Barça-Madrid en el que ser infiel a tu equipo de toda la vida significa el destierro forever de tu grupo de amigos. Ni tampoco la ruptura o condena que supondría ponerle decoración gratuita en la cabeza a tu novio o novia de toda la vida.

Y con los partidos políticos no pasa igual. Debería ser ilegal la afiliación moral perenne y eterna a estas asociaciones. Y esto no significa que no se sepa lo que se quiere. Se tiene y debe comulgar de manera fiel y completa con los valores de una u otra vertiente, pero eso no los hace inmunes a sus errores porque aquí la impunidad se paga bien cara y ya me aburre poner ejemplos.

Quien tiene boca se equivoca: tontos hay en todos lados. ¿Y a dónde quiero ir a parar? A que basta ya de fidelidades absurdas y abolengas. Vengo confirmando, y esto no es ley sino simple y llana opinión,  que esencialmente existen dos tipos de votantes: aquellos que castigan y hacen uso activo de la infidelidad y esos que profesan una profunda fe ciega que casi siempre adolece de una falta cuasi-completa de autocrítica.

¿En qué desemboca esto? Muy fácil. Llega el momento de las votaciones y ¿qué pasa? Pues que mientras unos prefieren quedarse en casa antes de traicionar a su equipo en caso de hipotético error; los otros van a votar, y actúan en consecuencia de lo que han ido viendo a lo largo de los meses. Está claro quienes marcan los cambios de tendencia cuatrienales. Yo no pretendo arrastrar los votos, pues ambos tipos de votante se encuentran en todos los partidos. Sólo mover conciencias y hacer ejercicio del sentido común: no estamos en una época de risa, café y siesta. Son tiempos en los que se requiere una profunda responsabilidad civil.

No hay mayores cuernos que los que uno se pone a uno mismo actuando en sentido contrario al de la lógica y valores con los que uno decide actuar. Sea en el ámbito que sea. Además, si es que no hay mejor terapia que equivocarse a tiempo un par de veces. Yo ya me he puesto los cuernos en Julio… y en Agosto… y seguramente como soy caprichosa repetiré en Septiembre. Pero donde no pienso fallar es en Noviembre. Definitivamente, lo de no hay dos sin tres está pasado de moda.

 

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(3):

Neocom - 22-09-2011

Yo considero que la autora tiene razón; no hay que quedarse en casa el 20N, hay qie ir a votar. Reflexionar y tener encuenta que la crisis es perjudicial para el que gobierna y la oposición trata de sacar tajada de ello, caiga quien caiga y se perjudique al país cuánto s eperjudique. hemos de vergobiernos conservadores como Alemania en los que van ganado los socialdemocratas y Sarkozi, conservador tambiém, le llueven cr´ticas incesantemente. Por lo tanto reflexionar e ir a votarm eso es lo que debemos hacer todos los españoles.

cornudo - 21-09-2011

En este caso lo del dos sin tres seria una hecatombe.Yo tambien lo tengo claro el proximo 20 N,lo he ido teniendo claro a base de error tras error de los que estan.Peor no nos puede ir, lo siguiente el precipicio al abismo

gemma - 20-09-2011

excelente artículo