Noticias de Cantabria
04-02-2009 10:30

Dinero, dinero, dinero...

50,6 millones de euros fue la nada despreciable suma que se embolsaron el año pasado en concepto de subvenciones los partidos políticos, las fundaciones que dependen de ellos, los sindicatos y la patronal CEOE. Cortesía de las arcas públicas del Estado, administradas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

¿Qué se podría hacer con 50,6 millones de euros, que vienen a ser unos 8.420 millones de las antiguas pesetas? Se podría alimentar a casi 16.300 familias españolas durante un año (según las últimas cifras de la OCU, que estima que cada hogar se gasta anualmente más de 3.100 euros en llenar el frigorífico); se podrían comprar más de 2.400 coches (atendiendo a los datos de Faconauto, que cifran en 20.517 euros el precio medio de un vehículo nuevo); casi 390 familias podrían quitarse de un plumazo la eterna losa de la hipoteca (la hipoteca media, según el INE, se sitúa en 132.103 euros a 25 años); se podría dar trabajo a más de 2.700 mileuristas durante un año (contando con que a la empresa le ocasione un coste real de unos 1.321 euros al mes y que tenga 14 pagas anuales); y daría para pagarles la pensión a más de 4.800 jubilados durante un año (la pensión media en España, con 14 pagas, se sitúa en 747,25 euros al mes, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración).

Según las cifras hechas públicas por el Gobierno, en 2008 las formaciones políticas con representación en el Congreso recibieron del Ministerio del Interior subvenciones por valor de 20,5 millones de euros. Destinados tanto para atender a sus gastos de "funcionamiento ordinario" (19,5 millones) como para sufragar sus gastos de seguridad (otro millón).

Sumando las subvenciones recibidas por el PSOE y el PSC (que se contabilizan por separado), los socialistas lideran este ranking, con más de 9,5 millones de euros recibidos. No en vano son el partido con mayor representación parlamentaria. Les sigue a cierta distancia el Partido Popular lidera este ranking, con casi 8,6 millones.

Los sindicatos no van a la zaga de los partidos políticos. Ellos reciben del Ministerio de Trabajo e Inmigración, y por partida doble. Por una parte, en proporción a su representatividad en la sociedad y en las empresas. Por este concepto los sindicatos más variopintos de España se llevaron el año pasado 15,8 millones de euros. De ellos, más de 12,4 millones fueron a parar a manos de Comisiones Obreras y UGT, los dos más poderosos y los que están actuando de retén para evitar una huelga general contra Zapatero.

Pero es que además los sindicatos reciben un dinero extra si forman parte de los órganos consultivos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, de sus organismos autónomos y de las entidades gestoras de la Seguridad Social. Por este segundo concepto se llevaron 4,6 millones de euros. Casi la mitad se quedó en la hucha de la CEOE, la gran patronal española y la única que recibe una subvención por este concepto (lo demás son sindicatos).

Las fundaciones que operan al amparo de los partidos políticos que están representados en las Cortes tampoco les salen precisamente baratas a los bolsillos de los españoles. Es el caso de la FAES de José María Aznar y del PP; la Fundación Sabino Arana del PNV; las fundaciones Jaime Vera, Rafael Campalans y Ramón Rubial-Españoles en el Mundo del PSOE; o la Josep Irla de ERC. Éstas y otras recibieron el año pasado del Gobierno 9,7 millones de euros en concepto de subvenciones.

Se las concedieron tres ministerios: el de Asuntos Exteriores y Cooperación, para que promovieran actividades de formación, consolidación y difusión del sistema democrático; el de Cultura, para actividades de estudio y desarrollo del pensamiento político, social y cultural; y el de Educación, Política Social y Deporte, para desarrollar actividades formativas dirigidas a los adultos. Curiosamente, la FAES de los populares fue la que salió mejor parada del reparto: se embolsó 3,86 millones de euros.

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