Lo que se está demostrando es que este país tiene unos grandes jueces. Carlos Magdalena

Es demencial como el señor Sánchez está jugando o intenta jugar y pactar con delincuentes condenados en libertad y democracia. Mientras Bruselas no se atreve a decir las cosas como las contempla, un golpe de Estado contra el Sistema de Derecho.

A los presuntos amnistiados se les enjuició y condenó por sus actos punibles, menos a Puigdemont que, listo él, se fue a Bruselas huyendo a la primera de cambio, mientras los españoles pagamos su estancia. Resulta que ahora se les quiere rehabilitar y perdonarles las condenas e indemnizarles, todo ello por interés del señor Sánchez que con los siete votos que aportan los independentistas le permiten seguir en la Moncloa aunque gobernados por Puigdemont desde Bruselas. ¡Todo inconcebible!

Lo que está pasando es una estafa jurídica. Algo falla en esta democracia Constitucional, porque todavía es constitucional, pero si triunfa la amnistía va a dejar de ser constitucional. Algo tiene que pasar para encauzar esta democracia por los raíles de los países occidentales de Europa, de libertad y democracia. No se puede permitir, y la ciudadanía tiene que tomar nota, que se cambie, modifique, derogue y en definitiva se vulnere todo el Ordenamiento Jurídico para dar satisfacción al señor Sánchez con el fin de que indulte primero y amnistíe después a unos delincuentes que han cometido delitos, golpe de Estado, terrorismo etc. y que para ello cambie las leyes que considere. No puede ser que un prófugo dirija el destino de nuestro país.

Lo que está pasando demuestra que España tiene unos grandes jueces y no se van a sus casas. En efecto el sentimiento que nos embarga es que solamente los jueces se están oponiendo a este rotundo "totum revolutum" intencionado del Sr.Sánchez, y la cabeza visible es el juez Garcia Castellón el Don Quijote de los jueces que se están volcando y oponiendo a que se destruya la democracia porque una democracia se quiera o no se quiera tiene que tener tres poderes completamente separados y el señor Sánchez, verbigracia, de momento tiene dos poderes en su poder valga la redundancia, el legislativo a base de compras y dádivas, cargos etc. y el ejecutivo a base de más de lo mismo. El judicial pretende ocuparlo como ha conseguido con el TC con miembros del PSOE hasta con un ex ministro de su Gobierno y miembros de la Moncloa.