Las mascarillas como solución cuando el problema son nuestros dispersos 17 sistemas sanitarios. Carlos Magdalena

Estamos en cuasi epidemia o epidemia de gripe y hasta ahora lo que se ha visto es que los aquejados de gripe han saturado casi todos los sistemas sanitarios,  entre ellos Cantabria. Cuando el Covid19 nos cogió con el paso cambiado se dijo por activa y pasiva por los políticos socialistas que no volvería a pasar ese descontrol inicial, y entre ellos el famoso Illa entonces ministro de Sanidad y ahora haciendo política en Cataluña,  que no nos volvería a coger desprevenidos  una epidemia y habría una política de acción rápida, incluso algunos políticos socialistas se dieron golpes en el pecho diciendo que no volvería a suceder

Pues ha vuelto a pasar y siguen gobernando los mismos.

¿Y qué ha ocurrido? pues más de lo mismo, insuficiencia de nuestras instalaciones sanitarias, falta de una respuesta fuerte y eficaz más allá de recomendar ibuprofeno o paracetamol, colapso de consultas y urgencias, falta de medios, de médicos, de enfermeras etc. Sólo tenemos que fijarnos en esta pequeña pandemia de la gripe para comprobar que hasta que no estamos hasta el cuello no se empieza a tomar medidas y la medida estrella vuelve a ser la tan traída, denostada por unos y alabada por otros del uso de la mascarilla.
Unas CCAA dicen que hay que obligar a su uso y otras no. Tenemos un país totalmente desunido donde cada Comunidad va a su ritmo y ya se empieza a hablar de medicina de primera, de segunda y sí, hasta de tercera división.

La sanidad ha sido transferida y cada Comunidad es libre de imponer sus decisiones y como paripé la ministra actual de Sanidad ministra por amiguísimo y cuota política pero no por conocimientos, sustituta de aquel famoso Illa que mencionábamos, dice que el lunes reunirá a las CCAA porque primero  no ha podido ya que estábamos de vacaciones por festividad navideña ¿? Veremos como concluye esa reunión y si realmente será efectiva o se limitará a recomendar el uso de mascarillas. ¡Qué país!

¡¡Han desarreglado la Salud Pública y ahora se reúnen cada vez que les duele el callo¡¡