25-02-2008 09:39
Yo sí tengo patria
En el número de diciembre de la Revista General de Marina, el Teniente Coronel Médico D. Juan Manuel García Cubillana nos cuenta una emocionante historia que habla del amor a España: cada vez que un buque español arriba a San Juan de Puerto Rico es recibido por una bandera rojigualda ondeada desde el hospital español de Nuestra Señora de la Concepción.
Esta tradición nació, por cierto, vinculada a Cantabria: la primera bandera fue la que ondeaba en el mercante Antonio López, segundo de los tres que se bautizaron con el nombre del Marqués de Comillas, cuando en 1898, lleno de soldados españoles que regresaban a sus casas, fue hundido por un buque de guerra norteamericano en esas aguas aún españolas.
Se cuenta que sólo logró salvarse del ataque un náufrago que llegó a la orilla portándola, y que se la pudo entregar antes de morir a un compatriota que acudió a socorrerle, un gallego llamado Rocafort, a quien hizo prometer que el estandarte nunca caería en manos enemigas.
Tras custodiarla varios años, Rocafort decidió entregar la enseña a la Madre Superiora de la comunidad del hospital español, cuyas monjas tenían por costumbre saludar la llegada de los buques españoles agitando sus pañuelos blancos.
Al parecer, desde que recibieron en custodia la bandera, el consulado comunica a las hermanas el horario de arribada a puerto de nuestros buques para que puedan celebrar tan emocionante ceremonia ondeando la enseña nacional.
Creo que me he retratado: si la ceremonia me parece emocionante será porque tengo sentimientos patrióticos, porque quiero a mi Patria, España. Y pensando en ello me han surgido unas cuantas preguntas:
¿Sería mejor persona si no tuviera este sentimiento? ¿Hace daño a alguien o por el contrario ese vínculo afectivo hermana a millones de personas? ¿Me convertiría en alguien mejor si manifestase públicamente que no creo en la Patria?
Y lo que más me confunde: Si echamos la vista atrás veremos que en todas nuestras guerras civiles ambos bandos reivindicaban para sí la esencia de lo español, ambos se sentían España frente al adversario al que consideraban títere de fuerzas extranjeras o ideologías perversas. Y podremos recordar cómo sus líderes más significados siguieron reivindicando tras dichas guerras la Patria como un valor esencial, unos en España, otros en el exilio. Todos.
Y sin embargo, hoy hay algunos que sólo pronuncian España en años electorales, y que cuando las elecciones están aún lejanas presumen de no creer en las patrias. Por eso me surge la última pregunta: ¿el patriotismo es un sentimiento que cabe en cualquier ideología o ser patriota me retrata ideológicamente?
Yo tengo muy clara la respuesta. Me temo que hay muchos compatriotas míos que no.
¿Quieres envíar un comentario?
Comentarios(4):
El regimen franquista tuvo cosas buenas y malas,dependiendo en el bando en que estuviera cada uno.Parece que ahora solo se muestra lo malo pero los que vivimos la época sabemos que no es así.Son siempos pasados y afortunadamente ahora estamos en una democracia.Y sí se puede decir viva España,arriba España
Claro que se puede decir de ambas maneras. Lo que digo es que personalmente, ("para mí") me quedo con el Viva España. y coincido con su análisis histórico. Saludos.
Solo podemos decir ante este articulo:!Viva España!,!Arriba España!
Pues yo, para mí, lo dejaría sólo en Viva España, precisamente porque sé de muchos que no comulgan con el Arriba España franquista y no por eso dejan de querer profundamente a nuestro país. Aunque me parece muy bien que cada uno lo celebre como mejor le parezca, por supuesto. Saludos.