Noticias de Cantabria
17-09-2010 09:00

Ya llegan los pancarteros

Está cercana la primera huelga general a la que se tendrá que “enfrentar” el gobierno de Zapatero. Una huelga que ha tenido el periodo más largo de convocatoria de la historia de España. Como lo oyen.

Jamás se había convocado una huelga con tanta antelación. Tanta, que ha dado tiempo de irse de vacaciones, de rodar videos chiquilicutres, de irse de crucero de lujo por el Báltico, de hacer como que se hacía algo, de pelearse con Esperanza Aguirre un ratito, de tener unas decenas de miles más de parados y de seguir escenificando. Porque la palabra clave en estos temas es la escenificación. Dicen los entendidos en la materia huelguil que hay que escenificar la ruptura. O lo que es lo mismo en romano paladí y sin andarse por las ramas, interpretar como un buen actor el papel de que estás enfadado con el otro y que parezca creíble. Eso aunque por dentro te importe una higa las causas de la convocatoria, porque sigues disfrutando de sueldos en consejos de administración, tarjeta visa sin límite, coche oficial y una larga lista de prebendas a costa del dinero público. Tan larga como la convocatoria y el silencio en que han permanecido los “lideres sindicales” mientras millones de españoles engrosaban las filas de desempleados a las puertas del INEM.

En la calle, se nota y se palpa que la huelga será un absoluto fracaso. Todo el mundo lo sabe y los sindicatos convocantes los primeros. Sin embargo la escenificación de la ruptura les obliga a ir a una huelga que en realidad ellos mismos no quieren y en la que no creen. El descrédito de los sindicatos mayoritarios es en estos momentos tan desmesurado, que ni siquiera en tiempos del escándalo de la PSV tuvieron tantos detractores. Tanta moqueta han pisado y tanto han permanecido desaparecidos durante la mayor crisis económica de nuestra historia, que ahora nadie les cree.  Y para intentar salvar los muebles y que quede en las bibliotecas que ellos hicieron lo que pudieron han convocado esta huelga, que más bien es una huelga de fachada y fotogalería sin sustento.

Pero esta huelga puede volverse como un boomerang contra las propias estructuras de los sindicatos mayoritarios y tener resultados catastróficos. En primer lugar porque los propios afiliados, seguidores y delegados de empresa han comenzado a responder a sus “dirigentes”. Porque es justo que se sepa que las cúpulas sindicales, los liberados y los que disfrutan de todas esas prebendas son una ínfima minoría que han hecho del sindicalismo una forma de ganarse la vida y tocar poder. Una minoría burocratizada y enquistada en los presupuestos generales del estado que se valen para sus fines de  gente honrada y honesta que un día entendieron que el sindicalismo era una forma de defensa y obtención de derechos laborales y sociales en sus trabajos. En sus trabajos sí, porque esto nació y servía para mejorar las condiciones del puesto trabajo, y no para irse de juerga con una visa a cuenta del sindicato y no dar palo al agua.

Y en segundo lugar porque nuestras relaciones laborales necesitan de la existencia de ese contrapoder que equilibre la balanza y evite que unos y otros abusen del contrario. Un contrapeso necesario e imprescindible para evitar explotaciones o malinterpretaciones de los derechos o deberes de trabajadores y empresarios. Porque manda narices, que tengamos que ser los que todos los días nos ponemos al otro lado de la mesa frente a los sindicatos, quienes les tengamos que recordar a esos mismos sindicalistas que con su actitud e irresponsabilidad  están poniendo en juego ese equilibrio. Manda narices, que tengamos que ser nosotros quienes les recordemos que el sindicalismo bien entendido y ejercido es necesario para que trabajadores y empresarios avancemos juntos, conciliando los intereses de unos y otros en un objetivo común: progresar socialmente. Aunque quizás también, esto sea bueno para que esas prácticas y dinámicas obscenas comiencen a desaparecer por la presión social. Una presión que haga que las huelgas se decidan a partir de ahora por métodos democráticos y contrastables en las empresas y no mientras el líder de turno hace un crucero de lujo por el Báltico.

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Comentarios(4):

El Crucero de Boo - 22-09-2010

Me decepciona Vd. Sr. Magdalena. Vd. que va por la vida de liberal moderado, de derecha civilizada con rostro humano, nos dedica este panfleto antisindical en consonancia con la campaña orquestada por el resto de los medios más franquistas de este Pais. ¿Realmente Vd. cree la milonga del "crucero de lujo" que se ha sacado de la manga -como casi todas las informaciones que publica- el libelo de la Gaceta?. ¿Realmente nos quiere hacer creer que Vd. piensa que los cruceros de Pullmantur -como el que han tenido que suspender en Tenerife por avería del buque- están hechos pensando en Botín y pocos más?. Por favor, no nos tome por tontos a sus lectores. Y desde luego, espero que lo que le hayan prometido a cambio, le compense del desprestigio que supone unirse a semejantes campañas.

Camplengo - 22-09-2010

Vaya una campaña de desprestigio que se está haciendo contra los sindicatos. Primero por el deseo ferviente de que convocasen huelga contra el gobierno, así se les tildaba de pesebreros y otras lindezas; después la princesa del Manzanares con que iba a quitar a los liberados sindicales, ¡hau que fastidiarse, que imbecilidad! y así sucesivamente, como si los sindicatos fuesen los malos de la situación económica actual. Se dará cuenta la princesa del Manzanares que si en vez de quitar a los legitimamente liberados sindicales quitase a consejeros y altos cargos ociosos de suis administraciones se recuperaría más el ahorro. Se dará cuenta de que si se suprime lo de la pensión vitalicia para parlamentarios que hayn estado 8 años en la administración se ahorraría cantidades ingentes y además se usaría el sentido común? Está visto que los sindicatos estorban a esta derecha neoliberal y pretenden que pasen a mejor vida como ha ocurrido en Francia, Alemanía y otros paises de la CEE. Este señor del artículo tiene una visión muy particular del asunto que parece más la de un pringadillo con neftalina.

JOSE MARIA - 21-09-2010

Aunque Vd. me habla en romano paladí, y no en román paladino, entiendo el mensaje de su artículo pseudo liberal. Dinámicas obscenas son tener de presidente de la Patronal a una persona de la catadura de Díaz Ferrán, que no paga a sus empleados, y con un presidente así no me extraña que existan "pseudo empresarios" que pagan a sus empleados licenciados después de cinco años de carrera no más de mil euros por trabajar diez horas diarias, además en algunos casos tratándoles con desprecio y sin ninguna educación, esa es la clase empresarial que existe en este país, eso sí autodenominándose liberales (manda huevos) que diría Trillo. ¡Ah! recordarle en román paladino que si no fuera por los sindicatos, trabajaríamos de sol a sol de domingo a domingo por poco más que la comida, porque no creo que personajes como Díaz Ferrán nos diera mucho más. Respetos.

JOSE MARIA - 21-09-2010

Abundando en el comentario anterior, le diré que no soy partidario de la huelga, pues no está el país para estas ´"alegrías", pero esta situación ni la han creado los trabajadores ni los sindicatos, sino diciéndoselo en román paladino, la han creado los empresario-especuladores, banqueros, alcaldes y concejales de obras enriqueciéndose de manera abundante y súbita. Y no creo que este colectivo esté afiliado a UGT o a CCOO.