Noticias de Cantabria
13-02-2009 09:30

Políticos suicidas

¿Saben que el año pasado se tiraron a las calles de Madrid dos millones y medio de kilos de excrementos caninos?

Sospecho que la mayoría caería por las zonas de Ferraz y Génova, donde tienen sus sedes los dos grandes partidos nacionales, dado el empeño de éstos en “perfumar” a sus adversarios. Seguramente alguien les habló de la conveniencia de abonar el terreno para obtener sus frutos y lo interpretaron de esta manera tan peculiar.

Pero aunque esa panda de ciegos no se dé cuenta, están creando un problema muy serio. Hoy mismo, el CIS ha publicado la encuesta de valoración de los líderes políticos, en la que han suspendido todos. Y éste sí que es un campo abonado para la demagogia y los “salvapatrias”.

Es absolutamente imperativo que los responsables políticos, especialmente los de ambos partidos preponderantes, cambien radicalmente de actitud en varios frentes:

Primero deben dejar de escandalizar al pueblo con sus gastos suntuarios (el apartamento del Ministro de Justicia, el despacho de otra de las Ministras, la compra de coches de precio disparatado y la decoración insultantemente cara de la sala de reuniones de los socialistas gallegos...) y con sus tratos de privilegio en unos tiempos en que millones de españoles se preguntan cómo pagarán sus gastos esenciales.

Al tiempo deben dejar de proteger a quienes han traicionado la confianza de los electores: a los pillados in fraganti, como ese alcalde andaluz grabado cuando cogía el sobre del cohecho, y a los que fueron condenados en firme por los Tribunales. Porque cualquier señal de perdón hacia ellos invita a pensar que trabajaban para los partidos que los perdonan.

Deben legislar con todo rigor, de una vez, la financiación de los partidos políticos: si las cuentas no salen (los gastos electorales y burocráticos de los partidos superan amplísimamente sus ingresos legales) y los partidos no quiebran, es evidente que se está produciendo financiación ilegal. Frente a eso, rigor y mano dura.

Y sobre todo, deben dejar de utilizar la estrategia de ensuciar a todos. Queremos políticos que propongan soluciones para los gravísimos problemas que padecemos, no insultadores profesionales como Pepiño Blanco o Ignacio Diego dedicados en exclusiva a desprestigiar al adversario, a tensar el ambiente, a crispar dando argumentos a los electores para despreciar a toda la clase política. Queremos políticos responsables, no maquiavelos de pacotilla que, justificando cualquier medio para lograr sus objetivos, hacen de la difamación y la mentira la estrategia machacona que, amplificada por sus medios afines, destruye no sólo la fama de sus víctimas directas sino, sobre todo, la credibilidad del sistema.

Antes de que la desmovilización y apatía que están provocando en la sociedad (así diagnosticada en estas fechas por el maestro García de Cortázar) se transforme en encantamiento de demagogos, es imprescindible que los partidos den una respuesta clara. Y si los dos grandes, arrastrados por inercias estratégicas de años, no saben hacerlo, debemos exigir a los demás que asuman esa tarea de regeneración. Si lo hacen el premio será extraordinario, para ellos y para los ciudadanos.

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Comentarios(8):

François - 23-02-2009

Parece mentira, Espino, como hombre conocedor de nuestras Instituciones más señeras -que exportamos además a los países de habla hispana-, que no tengas ningún respeto por ellas. Y una Institución fundamental de nuestro sistema político, que tú te quieres cargar, pidiendo nada menos que democracia en los partidos, es el Dedazo, el que señala: éste sí, éste no (que es muy díscolo y nos puede perturbar el partido, es decir, nuestro sillón, nuestro sueldo, nuestras influencias, nuestros chanchullos). Además es poco patriótico por tu parte querer eliminar esta costumbre tan arraigada, tan –digamos- española. Hoy me he levantado flamenco y estoy en completo desacuerdo contigo. Porque con la crisis que tenemos, veo a la legua que también quieres aumentar las listas del paro. Y pretendes de paso acabar con algo tan literario como el misterio, el misterio de por qué los partidos políticos gastan diez veces más de lo que les corresponde en sus asignaciones presupuestarias, que se supone son sus ingresos. Se te ve a la legua tu mala intención, e imagino también que querrás que los gastos de los sindicatos los sufraguen sus afiliados. Tú lo que quieres es acabar con otra Institución fundamental de nuestro sistema (casi lo llamo tinglado), como son los liberados. Te dije antes que no eras patriota, pero añado también que eres un desestabilizador. Y mira por dónde, tampoco estoy de acuerdo en que una Ley Electoral que prime las proporciones sea mejor que ésta. Cuando nuestros Padres de la Constitución eligieron, en mi opinión con buen criterio entonces, un sistema mayoritario frente al proporcional, lo que querían –y creo que lo consiguieron- fue evitar una atomización de partidos y grupúsculos políticos y que los sucesivos gobiernos que hemos tenido en nuestra democracia, hayan sido bastante estables, e incluso haya habido mayorías absolutas, que no tienen por qué ser malas en principio. Se han evitado gobiernos “a la italiana”, que duran menos que un caramelo a la puerta de un colegio… electoral. Sí, ya sé que habría que reformarla en el sentido de que los partidos nacionalistas no tengan un peso e influencia políticas que por sus votos no tienen y eso habría de corregirse, pero por lo demás no está del todo mal. Espero haberte dado tu merecido. Pero para que veas que no teguardo rencor, un saludo.

Espino - 19-02-2009

François: porque coincido exactamente con tu diagnóstico de que el descrédito de los políticos más la crisis pueden ayudar al florecimiento de lideres demagogos, pido a los organigramas de los partidos políticos que devuelvan algo de poder a los votantes. Y para ello, un primer paso serían las listas abiertas, que hacen personalmente responsable al político frente a sus votantes, no frente a la directiva del partido. Otro paso sería, por ejemplo, establecer legalmente que los militantes de base de los partidos tuvieran verdadera capacidad de decisión sobre la composición de las listas. Otro, la regulación estricta de la financiación de los partidos. Quizás el más necesario sea el de modificar la ley electoral para que los resultados electorales se correspondan con los votos emitidos, sin las exageradas desviaciones del método D´Hont y sin el privilegio electoral a los partidos nacionalistas. Y hay mucho más que hacer. También comparto contigo la desconfianza en los políticos. Más aún: creo que es sano desconfiar del que tiene el poder porque eso establece controles. Otro de los gravísimos problemas del sistema actual es que los controles se han diluido: los jueces se politizan, sus órganos de poder y principales tribunales se forman según lo decide el poder de turno y algunos hasta se van de fin de semana con los políticos a los que benefician sus decisiones judiciales. Los fiscales dependen orgánicamente del Gobierno y el poder legislativo no es más que una tropa de funcionarios de partido que preguntan al jefe, antes de votar, el sentido de su voto. Por eso muchos votantes esperamos que haya partidos que se propongan cambiar este panorama. Y entre ellos destaca, por ahora, UPD, que gracias a eso ha sido capaz de sacar más de trescientos mil votos en las últimas generales. Y pese a lo muy poco o nada que me fio, como tú, de su líder, ese partido puede prestar un grandísimo servicio a España: el de hacer ver a todos los demás que comprometerse a reparar el sistema da votos. Y yo creo que esto lo verán antes los partidos pequeños, ojalá muchos partidos pequeños, que los grandes, absolutamente seguros de lo que tú expones: que hagan lo que hagan seguirán teniendo más de nueve millones de votos. Y estate tranquilo: me lo haré mirar. ;-)

Espino - 17-02-2009

¡Toma, Che, por fin de acuerdo! Lo que hay que hacer es limpiar esa imagen, y eso es cosa de los propios partidos: dando poder a las bases para que controlen a las "alturas". Pero me temo que no lo harán hasta que la reacción popular les caiga encima. ¡Saludos!

François - 17-02-2009

Creo que el sistema de listas abiertas es mejor que el actual, pero no es la panacea contra las corruptelas que abundan por doquier. La razón que se me ocurre es que la mayoría de los electores no conocen a la mayoría de los electos, por lo que votarían casi siempre por el bloque del partido más afín, lo que no modificaría nada. Efectivamente, como tú dices, los políticos no van a cambiar si no ven las orejas al lobo. Aquí los partidos saben que cuenten lo que cuenten, hagan lo que hagan, tienen unos votantes fijos, que les van a votar a ellos porque odian a los otros más de lo que quieren a los suyos. Quizá falte cultura política general y también cultura a secas. Aquí aún no ha pasado como pasó en Francia hace unos años, que el partido en el poder, en este caso el socialista, de unas elecciones a otras perdió la mitad de sus votantes. Yo te digo que en España ahora mismo, si se convocaran elecciones, a ZP le iban a votar unos diez millones a pesar de sus mentiras del pleno empleo, de que nunca negoció con ETA y tantas bolas que a diario nos cuenta este señor. Pero a Mariano, a pesar de las tramas mafiosas que se están destapando a su alrededor, a lo mal que huele su partido y a que tiene revuelto constantemente el gallinero , le votarían casi otros tantos. ¿Dices que la alternativa son los partidos como el que lidera Rosa Díez? Espino, ¿estás bien de la cabeza? Como te aprecio, te pido que te lo hagas mirar. A lo único que pueden aspirar estos partidos minúsculos, es a hacer de bisagra en un hipotético gobierno de coalición e influir algo, muy poco. Con nuestra Ley electoral es una utopía que lleguen a tener algún peso real. Si quieres, llámame sectario, pero desconfío profundamente de los políticos profesionales. Sí, ya sé que son necesarios, pero qué le voy a hacer, desconfío, también yo debería mirármelo. Y Rosa Díez concretamente, lleva muchos años en ese negocio y aun reconociendo su valor y valía, no deja de ser una profesional de la política. Es la misma señora que siendo consejera de Turismo del Gobierno de coalición PSOE-PNV puso una querella a Mingote, porque cuando ese Gobierno tenía una campaña para promocionar su turismo en el resto de España con el lema de “Ven y cuéntalo”, - cuando ETA más mataba-, Mingote puso ese lema junto al dibujo de un Guardia Civil asesinado sobre un charco de sangre. El cabreo de esta señora fue monumental, feroz, desproporcionado. No me gustó su reacción. De acuerdo que la democracia parlamentaria, con todas sus imperfecciones, es el mejor de los sistemas políticos, pero toda esa basura a la que te has referido va a hacer que mucha gente deserte de ella, y con la crisis económica que ya está aquí, muchos desesperados pueden echarse en manos de salvapatrias y demagogos. Recuerda que el auge de los fascismos y totalitarismos en la década de los treinta fue consecuencia del crash del 29 y de los duros años siguientes. Así que al loro.

che - 16-02-2009

NNNOOOOO. Me niego a pensar que todos los politicos estan sucios. Por ejemplo: en españa, hay mas de 8000 alcaldes, con sus respectivos equipos (de todos los colores). Pero lo que no se puede pensar es que todos estan manchados de mierda. Simplemente es que los de la mierda en las manos son los menos, pero el ruido y la mierda hace que todos parezcan enfangados. La verdad, es que la POLITICA debiera ser la profesion mas digna y Honorable, pues se supone que es para gestionar el dinero de todos y por todos. Pues a dia de hoy, si preguntas por la calle, universidad, empresas, etc....los politicos son unos trepas y mangantes. NOOOO, me niego a pensarlo. Y por cierto, lo de Rosa Diez.......mmmnnn porque no dimitio de euro diputada del psoe durante tres años largos, si no comulgaba con ellos.....seran los 10.000 euros mensuales que cobra un Eurodiputado??????

Espino - 14-02-2009

¡Muchas gracias por explicarme tu opinión, Mayordomo! Pero niego la mayor: no todos los políticos son unos sinvergüenzas. Entre ellos hay de todo, como en cualquier otra actividad. Aunque la estrategia suicida del "y tú peor" de PP y PSOE hagan creer a la gente que no hay ni uno bueno. De lo que se trata es de imponer un cambio en el sistema que nos permita desechar a los quinquis y apoyar a los decentes. El actual sistema de partidos y las listas cerradas son un freno a la depuración de la clase política, una invitación a la perpetuación de los cómodos en los escaños y la principal causa del pasotismo social. Y por supuesto no creo que a los electores les guste ver dilapidar los caudales públicos a sus "representantes", especialmente en la actual situación. Pero parece que en España nazcamos con un voto en la mano y no sepamos cambiarlo para castigar al que traiciona nuestra confianza. Para superarlo hay una vía: la aparición de alternativas a los dos grandes partidos. Hola, François: Estoy de acuerdo contigo en que, hasta ahora, hemos seguido votando a partidos cuyos comportamientos detestábamos para evitar que ganaran otros a los que detestábamos más. Pero eso era cuando no había ninguna opción: a los grandes les están saliendo "granos" como el de Rosa Díez, y les deberían salir muchos más desde los partidos pequeños, mucho más ágiles. Con programas regeneracionistas que pidan el cambio del sistema electoral y de atribución de escaños, con la implantación de un sistema en que cada cargo electo responda personalmente ante sus electores del cumplimiento de sus promesas, podríamos ayudar a superar el desengaño actual. Aparte, no creo que los partidos vayan a cambiar por su bondad natural, sino por puro interés: porque si no lo hacen pueden acabar perdiendo el sillón. Del desengaño social a a la radicalización no hay más que un paso, y eso lo han aprovechado muchas veces a lo largo de la Historia los demagogos. Y el resultado suele ser desastroso. En cualquier caso, en mi opinión, siempre será mejor soportar a malos gobernantes elegidos más o menos por nosotros, y a los que podamos echar, que a otros que ni siquiera tengan miedo a las urnas. ¿No creéis?

mayordomo - 13-02-2009

Mira Espino como me caes bien te lo voy a explicar.Los politicos ,todos,son unos sinverguenzas y no admiten ni dudas racionales de que carezcan de sinverguenceria pura y llanamente.No hace falta que ellos se floreen porque es que cuando estas en local de comidas huele a politico es decir a excrementos.Pongamos un ejemplo.Vete los lunes a un conocido restaurante de castelar y notaras el olor que no se quita aunque el dueño se gaste perfume y me consta.Despues dice de los coches y es qu teneis tramado el santo y seña con los coches de lujo El populacho sabe que son unos jetas el Carod en Catalunya y el Touriño con su cochazo y les votan porque les gusta que sus reprsentantes lleven el culo seco y mullido.Y de Diego ni te digo es el mejor porque las tonterias que dice de los puros y el Wiski es de altura y ni te digo con la nota que saca el gobierno contra el Esta rabioso porque se da cuenta que su tiempo paso Bueno luego sigo porque voy a abrir la puerta no sea que sea el jefe Hasta luego Espino

François - 13-02-2009

Hombre, tanto como suicidas… ya lo ha dicho Mayordomo: son fundamentalmente jetas. La poltrona creo que da un calorcito muy gustoso y por poltronas me refiero también a los asientos de la oposición, pues hay opositores perennes –Arenas en Andalucía-, que a pesar de los continuos varapalos que se llevan, no abandonan. Debe ser porque fuera del escaño hace mucho frío y con la crisis que ya está aquí, va a hacer mucho más. Si piensas que la clase política va a cambiar porque hay encuestas que indican que la gente está harta, es que eres muy ingenuo, porque luego vienen las elecciones y esos comportamientos, que para muchos como tú y como yo son rechazables, se ven respaldados en las urnas “para que no ganen los otros”. Sólo les quitarán otros políticos que les moverán la silla para ponerse ellos; y vuelta a empezar. ¿Solución? Se me ocurren algunas, pero son muy radicales y me temo que impublicables. Así que mejor me callo. Un saludo.