Noticias de Cantabria
06-12-2007 00:29

Munición DU ¿Quién gana utilizándola?

ERNESTO MADARIAGA: "La munición DU (Depleted Uranium) denominada vulgarmente como munición de uranio empobrecido, se ha puesto de moda en los últimos conflictos".


El uso de desechos radioactivos y tóxicos en municiones inaugura una nueva era en la guerra, en la que la línea entre la guerra convencional y no convencional desaparece. El uranio empobrecido DU, es un producto de desecho generado tras el proceso que se realiza para enriquecer o reprocesar uranio bien para su utilización militar en armas o para su utilización energética en reactores nucleares.

 

El uranio natural se compone de tres isótopos, el uranio 238 (99,28%), el uranio 235 (0,71%), y el uranio 234 (0,0054%). El uranio natural se enriquece, se concentra en uranio 235 para su uso en aplicaciones militares o civiles. El residuo del proceso de enriquecimiento, es lo que se denomina uranio empobrecido. El uranio empobrecido contiene solo de un 0.2% a un 0.4% de uranio 235, el restante es concentrado en el uranio enriquecido.

 

El uranio enriquecido utilizado en los reactores nucleares pierde al cabo del tiempo la capacidad de generar energía. Una vez que se agota, “este combustible” se extrae, siendo tratado de diferente forma según el país. Se puede almacenar como desecho o se reprocesa, aumentando la concentración de uranio 235 de nuevo. Los países que utilizan el reproceso de combustible nuclear son Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y Francia. La mayor parte del uranio empobrecido producido se guarda en forma de hexafluoruro de uranio (UF6) en cilindros de acero que se almacenan cerca de las plantas de enriquecimiento. Debido a los riesgos que genera su almacenamiento como UF6, se ha iniciado la transformación de este “desecho” en aplicaciones económicamente rentables.

 

La aplicación denominada “más segura” para el uranio empobrecido que es emisor (por radiación) de partículas “alfa” las cuales tienen una media de vida de 4.500 millones de años, es para el empleo de armas. Como elemento de aleación para determinados tipos de blindaje que además ofrecen estabilización para tiro, puesto que este elemento es 2,5 más denso que el acero. O bien, utilizado para la fabricación de proyectiles perforantes que es su uso generalizado.

 

Este uso tiene como ventajas su peso especifico elevado, y su carácter pirofórico, es decir, su capacidad para reaccionar liberando calor con los metales y aleaciones de elementos del grupo VIIIB de la clasificación periódica de los elementos. Así, cuando se produce un impacto contra un blindaje, se genera una liberación de calor más intensa que la que se produce por el impacto de un arma convencional. Al alcanzar el proyectil su blanco, este se encuentra a una temperatura entre 300 a 500 grados centígrados, debido al rozamiento con el aire, lo que hace que al romperse el capacete externo que protege el núcleo de uranio (por impacto), este se oxida desprendiendo calor y origina una sobrepresión de 15 a 20 atmósferas (la temperatura asciende hasta sobrepasar los 5.900 grados centígrados). Estas dos reacciones crean un poder perforador único. Un proyectil de DU atraviesa cualquier blindaje de carro de combate con tal intensidad que hace estallar el combustible y las municiones dentro del tanque. Los ocupantes mueren carbonizados al instante. En muchos casos el proyectil sale al exterior tras penetrar todas las capas de blindaje y vuela varios kilómetros hasta perder inercia. Esto origina que se produzcan problemas tácticos y problemas indirectos. Los denominados indirectos son la población civil, siempre cercana a los campos bélicos.

 

Al quemarse el proyectil, libera nubes de partículas (de un diámetro de menos de 5 micrones) que se pueden ingerir, respirar o que incluso pueden desplazarse más de 45 kilómetros. La gente que viva o trabaje en las áreas afectadas puede inhalar polvo contaminado o consumir comida o agua contaminadas.

 

En la operación “Tormenta del Desierto”, los militares de Irak tras divisar o conocer la cercanía de fuerzas mecanizadas USA, salían corriendo de sus blindados por las fatídicas consecuencias que tendría entablar o intentar una confrontación con esas fuerzas por las armas que estaban usando.

 

Hay que recordar, que este “residuo”, encapsulado se tiraba al mar con las quejas de las asociaciones ecologistas como Greenpeace. Ahora este problema tan vistoso en los medios de comunicación se ha evitado, el “residuo que fue combustible” se difunde en los conflictos bélicos en pequeñas porciones como armas.

 

Existen varios síntomas que llevan el apellido del nombre de la operación bélica en la que han surgido. El Síndrome Tormenta del Desierto, el Síndrome de los Balcanes, Síndrome Guerra del Golfo, etc. Una sola partícula de uranio agotado alojada en un nódulo linfático puede devastar la totalidad del sistema inmunológico, paradójicamente las enfermedades inmunológicas han aumentado mucho últimamente en Europa y demasiado en las áreas de los conflictos, también han aumentado las malformaciones en fetos, así como enfermedades “raras” en los veteranos y su descendencia.

 

Según las predicciones de la NASA, dentro de cinco mil millones de años nuestro sol estallará en una estrella blanca y envolverá la tierra. La vida media del uranio 238 son 4.500 millones de años. Esto significa que, en la época en que la Tierra deje de ser un planeta, sólo habrá desaparecido algo más de la mitad del “uranio empobrecido”.

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