Los consejeros de Sanidad de Cantabria y de Castilla y León estudian las posibilidades de colaboración asistencial en el área de referencia del Hospital Tres Mares
Los responsables sanitarios de Cantabria y Castilla y León trabajan en un acuerdo de colaboración que defina las prestaciones de las que se podrán beneficiar unos 15.000 vecinos del norte de Palencia y Burgos en el Hospital Tres Mares, de Reinosa, que el Gobierno cántabro espera poner en funcionamiento a finales de este año.
Por parte de ambas administraciones la voluntad de colaboración está ya clara, pero ahora Castilla y León tiene que estudiar las prestaciones que ofrecerá el hospital cántabro para concretar en qué términos se podría materializar el convenio, del que se beneficiaría una población de alrededor de 15.000 personas residente en zonas como el Valle de Valdebezana (Burgos) y las áreas palentinas de Cervera de Pisuerga y Aguilar de Campoo.
Cantabria, por su parte, se podría beneficiar de los servicios de algunos centros sanitarios de la comunidad vecina, fundamentalmente de atención primaria en zona rural, para algunos vecinos del sur de la región.
Para ir avanzando en los términos generales del posible acuerdo, que después deberán ser concretados por los técnicos, representantes de ambas comunidades se reunieron hoy en la Consejería de Sanidad del Gobierno cántabro, en Santander.
Por parte de la administración cántabra asistieron al encuentro el consejero de Sanidad, Luis Truan; el director general de Ordenación, Inspección y Atención Sanitaria, Fernando Villoria, y el director gerente del Servicio Cántabro de Salud, José María Ostolaza. Y desde Castilla y León se desplazaron el consejero, Francisco Javier Álvarez Guisasola; el director general de Asistencia Sanitaria, José María Pino, y el gerente regional de Salud, José Manuel Fontsaré.
El consejero cántabro destacó que el Hospital Tres Mares, que se encuentra ya en la última fase de obras y montaje, atenderá a una población de unas 20.000 personas en Cantabria, pero tiene capacidad para "bastantes más" y, por eso, se ha planteado la posibilidad de colaborar con la comunidad vecina, como ya se hace por ejemplo con País Vasco para la atención de emergencias y otras actuaciones.
Por su parte, Álvarez Guisasola explicó que el hospital campurriano se ubica a una distancia de entre 30 y 60 kilómetros de los núcleos de Burgos y Palencia que podrían beneficiarse de sus servicios, mientras que los hospitales de referencia de esos municipios se ubican en las capitales de las respectivas provincias a una distancia de entre 60 y 120 kilómetros, de ahí que se estudie la colaboración para que puedan ser atendidos en Reinosa.
La intención es que el acuerdo pueda cerrarse antes de la apertura del centro hospitalario, de forma que esos vecinos de Burgos y Palencia puedan beneficiarse de sus prestaciones en cuanto esté en funcionamiento. En él se deberá fijar la población subsidiaria que atenderá Cantabria y la cartera de servicios, al igual que las contraprestaciones que ofrecería Castilla y León.
El consejero castellano leonés resaltó que este acuerdo sigue la línea de los suscritos con otras comunidades limítrofes con su región, como Castilla La Mancha, Extremadura o Madrid, que pretenden "aprovechar los recursos y acercar la sanidad al ciudadano en aquellas zonas que por circunstancias geográficas o climáticas están más alejadas de los centros de referencia".
Además, señaló que esta colaboración en materia sanitaria es independiente de la posibilidad de alcanzar un acuerdo general entre los presidentes de ambas comunidades autónomas en otros ámbitos, como las emergencias de otro tipo, los incendios o el medio ambiente.
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