01-01-2010 12:00
La sencillez de un buen pimiento
Tuvieron que cruzar los mares de Colón para instalarse en España y poder formar parte de nuestra famosa dieta mediterránea... Me refiero al pimiento y, en este caso, el morrón del pueblo gallego que le da su nombre. Grueso, carnoso, dulce, ése que lo mismo vale para guisar que para ser guisado. Aunque en nuestros mercados lo tenemos todo el año, a mí particularmente, es ahora, en el otoño-invierno, cuando más me gusta.
Si viene alguien a mi restaurante y me pide que le sorprenda, simplemente les doy eso: un morrón asado con un chorro de aceite y sal… ¡Delicia de lo sencillo! ¡Humilde de los conventos! ¡Sabores de nuestra tierra! ¡Recuerdos de nuestras madres! ¡Olores de mi escalera! ¡¡No falla!! Casi siempre triunfo y al final de la comida es siempre lo que les queda: ¡¡el pimiento que nos pusiste Paco!!
Y es que cada día nos gusta más lo sencillo, lo simple. Los cocineros -yo mismo- nos complicamos queriendo rizar el rizo, adornándonos con la complicación de lo sencillo, como si un producto por tener un nombre muy largo en la carta o una forma de hacerse con muchos pasos y mucho tiempo fuera mejor. Gran error que confunde y hace que el cliente, que es en definitiva quien paga y que además no es tonto, desconfíe y todo le importe eso, un pimiento.
Se pueden hacer fritos, salteados con ajo, cortados en tiras, fritos en tempura -que tan de moda están-, rellenos de carne -como los de la Bodega Riojano del Río de la Pila, que llevan mas de treinta años haciéndolos y hoy en día siguen siendo únicos-, de marisco, etc. Tampoco hay que olvidarse de sus hermanos: los del Padrón, los de Piquillo, de Cristal, de Guernica, etc.
En cualquier caso, esta solanácea es muy barata y además no engorda. Si a esto le añadimos que es muy sencillo de hacer, que no haya disculpas para que nadie juegue a ser cocinillas y triunfar en poco tiempo.
* NOTA: En la seccion de “La cocina de Paco Quiros” les ofrezco una receta muy sencilla.
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Comentarios(1):
De acuerdo,lo sencillo de toda la vida bien cocinado es lo que gusta a todos.Esos platos con tanta parafernalia con espuma de tal o elavorados con hidrojeno y sopletes ademas de no llamarme a probarlos me parecen ridiculos.Los cocineros a la cocina y los quimicos a los laboratorios.