El efecto invernadero, puede ser de mucho frio

Es un fenómeno con grandes secretos, donde hay personas que se dejan aconsejar por familiares de segundo orden. Este fenómeno crea curiosidad sobre eso que tanto nos preocupa, que es, nuestra permanencia como raza sobre el planeta Tierra este cuestionada.

Desde pequeños, incluso por enseñanza religiosa, se nos inculca que una verdad a medias suele ser una gran mentira.  Cuando se publica el final de los tiempos sobre la superficie del planeta Tierra, todos sentimos cierto temor y más cuando la fecha que se pronostica se encuentra muy cercana a  nuestros días.

Llevamos una década en la que nos están martilleando incesantemente los oídos con algo que han bautizado como “efecto invernadero”. Los culpables de esta peste negra, se nos dice sin cesar que somos todos los humanos, unos por contaminar y los otros por dejar que la otra mitad de la humanidad contaminen. Nos están vendiendo de forma gratuita, y quizás por actores que aunque galardonados, siempre han sido secundarios sin tener un papel importante en estos asuntos, cosas de las que no hay nada contrastado.

Lo que se dice contrastado, son solo negocios muy económicos en eso que se denomina energías renovables y de otro tipo de energías que no se mencionan pero se exportan.

Menos mal que desde hace unos meses, bastantes, hay varios informes de la agencia nacional norteamericana NASA, sobre lo que puede suceder en el clima del planeta Tierra con solo un 90% de posibilidades. El estudio se basa en los ciclos solares y la velocidad de estos.

El Sol tiene sus cosas. Tiene rachas anímicas, tiene ciclos. Esto significa, que aunque haya mentes iluminadas que utilicen la teoría del calamar o como dice la Biblia “tirar la piedra y esconder la mano”, nos encontramos ante un nuevo ciclo solar. Que quiere decir esto, pues tan sencillo que, nos encontramos ante un fenómeno ante el cual no podemos hacer nada, puesto que no está en nuestras manos. 

El supuesto problema progresivo sobre el calentamiento global provocado por el aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera del planeta corre el riesgo de convertirse en una de las mayores falacias de la historia de la ciencia. Hay una nueva teoría acerca del cambio climático que es totalmente opuesta a la defendida por el “Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC)” de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Las previsiones del IPCC apuntan a que las temperaturas a finales de este siglo aumentarán entre 1,8 y 4 grados respecto al periodo 1980-1999. Pero la realidad puede ser bien distinta: hacia el año 2030, las temperaturas podrían descender drásticamente.

El calentamiento climático que sufre el planeta, de apenas 0,017 grados centígrados al año, según las mediciones que desde 1979 realizan los satélites en diferentes niveles de la atmósfera terrestre, podría mutar hacia el inicio de una nueva era glaciar o, al menos, de enfriamiento global. La causa de este particular proceso respondería a los distintos ciclos de actividad que cada cientos o, incluso, miles de años, registra el Sol.

El Space and Science Research Center (SSRC) de Florida, ha confirmado una teoría sobre la reducción de la actividad solar avanzada por la NASA hace años. La entidad científica más prestigiosa del planeta en materia de investigación espacial, ha detectado un fenómeno muy particular: "La superficie del Sol está experimentando importantes cambios, que pueden tener repercusiones sustanciales sobre la futura actividad solar.

El cinturón solar avanza a una velocidad media de 1 metro por segundo, sin embargo, en los últimos años, se ha decelerado esta velocidad hasta los 0,75 metros por segundo, en su parte norte y hasta 0,35 en el sur. Esta velocidad es una de las más bajas observadas por la NASA. Según esta teoría, “la velocidad de dicho cinturón influye en la intensidad solar”, "un cinturón lento implica una actividad solar más baja", según los científicos del organismo espacial estadounidense.

Según la observación de los expertos, tales indicios apuntan a que el denominado "Ciclo Solar 25 comenzará a partir de 2022", y éste implicará uno de los periodos de actividad solar "más débiles desde hace siglos". Ahora, el SSRC de Florida acaba de confirmar la teoría anunciada por la NASA. Según el director de este organismo, John Casey, los cambios que experimenta la superficie del Sol son "el resultado de ciclos que provocan oscilaciones climáticas que varían desde el enfriamiento al calentamiento una y otra vez" en el planeta Tierra.

Por ello, "se avecina un nuevo cambio climático", pero, a diferencia de lo defendido por la ONU y los grupos ecologistas, esto provocará "un periodo de intenso frío en el planeta". El departamento que dirige Casey afirma que la alternancia de los distintos ciclos solares a lo largo de los últimos 1.100 años influye de forma directa en las temperaturas que registra la Tierra en una probabilidad muy determinante según el estudio de SSRC.

La llegada del “Ciclo Solar 25”, tal y como anunció la NASA, provocará un "enfriamiento global". Un fenómeno que se denomina "hibernación solar". De hecho, según esta misma teoría, "no resultaría extraño que se registrasen temperaturas más altas en el planeta justo antes de que éstas caigan de forma drástica", advierte. Algo que coincidiría con el proceso de calentamiento global que acontece en la actualidad. Este organismo prevé que la "llegada de una peligrosa era glaciar" se producirá en apenas 20 ó 30 años.

Este fenómeno desmonta toda la teoría del calentamiento que tanta preocupación ha generado a lo largo de los últimos años, y cuya causa, según la ONU, se debe a la actividad humana, “la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera”. De este modo, el supuesto consenso científico presenta, en realidad, grandes debilidades. El documental “El gran timo del cambio climático, dirigido por el británico Martin Durkin”, ya adelantó una teoría muy similar basada en la opinión de diversos científicos repudiados por el IPCC. La Academia de Ciencias Rusa, reafirmó también la importancia de la actividad solar en el clima del planeta: "Se avecina una glaciación", advirtieron.

Tenemos el tiempo contado para decidirnos por uno de los dos modelos: traje de bajo, gafas de sol y crema solar o mantas y cambio de latitud acercándonos al ecuador, tiempo al tiempo, sin prisas pero sin pausa.