El AVE de Cantabria, descarrilado

La noticia del descarrilamiento del AVE en Cantabria llegó en la oscura noche del martes para intentar “acallar” por un día a los periodistas y conseguir que se desvelaran en la madrugada con las pantallas centelleantes del ordenador. El Gobierno de Zapatero ha propinado un buen revés a los cántabros, pero éstos no se han sorprendido tanto.

El jefe del Gobierno central ha decidido que un tren de alta velocidad con una única conexión le basta y le sobra a Cantabria. Por lo menos el Ministerio de Fomento ha señalado que deja dos opciones a elegir: por Palencia o Bilbao. Por otro lado, el Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se resiste a pensar que en víspera de elecciones le pueda ocurrir esta macabra disyuntiva, pero sí ha ocurrido, ¿y ahora qué?

Creo que es hora de ponerse manos a la obra y exigir las competencias para Cantabria por escrito, exigir lo que se nos promete y no dejar cabos sueltos. Confiar en un gobierno que es una veleta no es inteligente, nosotros que somos de costa sabemos que el viento puede rolar sin avisar, y si Zp es conocido por algo es por su ‘no saber qué hacer’.

Esta claro que la noticia no ha gustado en la calle, los ciudadanos estaban ilusionados de conectar Santander con Madrid por Palencia y Bilbao; y ahora sólo existe una posibilidad, entonces, ¿habrá que elegir la que más interese o la que más guste? En medio de esta nebulosa de confusión también cabe pensar si, realmente, los cántabros podrán algún día disfrutar de esa red ferroviaria de alta velocidad con el que un día soñaron y que al otro le arrebataron.