Noticias de Cantabria
07-05-2009 22:00

Dictadura educativa

De vez en cuando conviene recordar qué distingue a un liberal de quien no lo es. Y es facilísimo de definir: el liberal respeta las ideas diferentes, aunque no las comparta, y exige respeto para las suyas.

Un mundo liberal en lo ideológico (que aquí no estamos hablando de “tiburoneo” económico) sería aquél en el que imperara el respeto mutuo, en el que todos defendiéramos el derecho de todos a pensar libremente como quisiéramos sin más imposiciones ajenas que las que exigiera el orden público.

Así, aunque no sea conservador, el liberal entiende que haya personas conservadoras, por mucho que éstas desprecien sus ideas y le consideren un politicastro revoltoso que debe ser controlado.

Así, aunque no sea “progresista”, el liberal entiende que haya personas de ideología socialista y comunista, por mucho que éstas desprecien sus ideas, y le persigan por pequeño burgués cuando alcanzan suficiente poder.

Y así también, el liberal tiene la obligación de combatir los prejuicios ideológicos de conservadores y socialistas, siempre convencidos ambos de estar en posesión de la verdad y de tener un derecho innato (unos lo llamarán divino y natural los otros) a imponer sus criterios a toda la sociedad.

Todo este rollo viene a cuento de la decisión de la Consejería de Educación de retirar la subvención a un centro educativo porque en éste se proporciona una educación separada (que no discriminatoria) a chicos y chicas. Centrándonos en los efectos prácticos de esta medida, la Consejería ha decidido que sólo tienen derecho a dar a su hijos una educación de ese tipo quienes tengan dinero para pagar un colegio privado. Y ello porque, desde la atalaya de la pretendida (y falsa) superioridad moral del socialismo, los ideólogos de lo políticamente correcto han decidido que lo adecuado para los niños de ambos sexos (me niego a usar el anglicismo políticamente correcto de “géneros”) es compartir las aulas.

No pretendo saber más que los expertos educativos, divididos entre defensores y detractores de las clases mixtas; sólo quiero dejar claro mi derecho a elegir libremente, con independencia de mi capacidad económica, entre cualquier sistema educativo que sea legal. Quiero por tanto decir a los ideólogos que dejen de invadir el espacio de libertad individual de cada ciudadano: que no me digan el idioma en que tienen que estudiar mis hijos, la ética que debe imponérseles en virtud de quién redacte los planes educativos, ni si tienen que compartir las aulas con niños de su mismo o distinto sexo; que no me encierren en sus prejuicios y que respeten el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos en igualdad de condiciones.

Quiero que me dejen ser libre. (Y así, a lo mejor, hasta me decido a tener hijos).

* Por lo que he podido leer, el programa educativo de los alumnos de ambos sexos cumple con las exigencias legales

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Comentarios(5):

Espino - 12-05-2009

Hola, Che: Precisamente porque no compartes mi opinión me alegro más de que expongas la tuya, que refleja doblemente la manera de sentir de muchos izquierdistas. Por un lado, reducís a ideología un aspecto tan técnico-educativo como el de la separación de los alumnos por sexo, que es, dices, rancia, discriminatoria y pasada de moda. Obviando lo subjetivo que es eso de las modas, que cada uno lo ve a su manera, no coincido contigo en que la educación separada sea discriminatoria: ¿a quién da un trato de inferioridad si los programas seguirán siendo iguales para chicos y chicas? Yo no veo ni discriminados ni privilegiados. Sólo veo un sistema más, con sus pros y sus contras, pero que no ha sido declarado ilegal, que no vulnera ninguna ley, y que por eso merece el respeto de un trato igual al de los demás sistemas. Por otro lado también reflejas una manera de actuar muy extendida entre los socialistas y afines: si algo no os gusta, tenéis derecho a imponer vuestro criterio a la sociedad. Lo que me ha hecho escribir sobre este tema no es defender el sistema de separación por sexos, sino el derecho de los padres a elegir libremente el sistema educativo que quieran de entre los que respeten la ley, sin discriminación (ésta sí lo sería) por capacidad económica. Por dejar claras las cosas: uno de los factores que, con lo que se sabe ahora, menos me importaría a la hora de aconsejar en la elección de un colegio es precisamente la de si es o no es mixto. Me importaría mucho más su calidad educativa, sus principios éticos y religiosos, sus dotaciones deportivas y culturales, su proximidad. Y en caso de empate, seguramente elegiría uno mixto. Pero nunca impondría a los demás mi elección. De lo que trata este artículo es de nuestra libertad, de cómo la están limitando desde el poder y de lo convencidos que están de que tiene derecho a elegir ellos cómo se educa a nuestros menores.

che - 11-05-2009

Hola Espino, la verdad es que no pensaba opinar en esta ocasion, porque no comparto para nada tu opinion al respecto. Pero he sentido un "mensage" y aqui estoy. No me estendere mucho, pero la verdad es que el separar a los niños por generos es de un rancio total y absoluto, pasado de moda y algo (a mi entender) DISCRIMINATORIO. Los niños a esas edades, son esponjas, y han de ver con naturalidad y en condicion de igualdad a sus compañeras. Si el gobierno actual esta apostando por la igualdad en todos los ambitos de la vida, algo que yo aplaudo, ¿como va a mantener ayudas a esos colegios retrogados y ...........que fomentan la desigualdad desde niños, la DIFERENCIA....etc. Creo que no es acertado que un colegio pretenda estas ayudas, y si quieren mantenerlas, no con dinero publico....... Un saludo espino, celebro tu regreso. Chao

Bar del Puerto - 11-05-2009

Hola Che.Pues no estoy de acuerdo contigo.Hablas de la moda y de lo retro. Ahi estas cogido.Mas adelante la igualdad.De acuerdo.Te olvidas del pensamiento educativo y como y de que manera pueden progresar mas los niños y las niñas que como muy bien dices son esponjas.Te imaginas que los niños progresen más y mejor estando solo niños?.Imaginemosnos que si entonces tenemos que perjudicar su progreso intelectual por la igualda de todos juntos?.Perdona se me quema la tortilla que estoy solo y me la estoy preparando

Juan - 09-05-2009

Mire Espino hacia tiempo que no le leia por estas paginas.Creo que se confunde un poco.La Tezanos y la Gorostiaga ni son progresistas ni socialistas ni na de na.Son simples señoras que por eso de que aqui estaba yo han cogido chollo.Luego para empezar no llamemos socialistas a la señora Tezanos licenciada en derecho profesional de la politica al igual que su marido el alcalde de Reocin Y de la Gorostiaga ni le digo, delegada de Pepiño antes y ahora de la Lejin esa chica tan despierta, con salero gracia,descarada mucho mas que la Cospedal que mparece una Zombi cuando habla.Le quiero decir que liberal tambien existe en el socialismo que son las personas militantes de ideologia conocimientos y que antes de nada son personas y respetan las ideas.En la fauna politica son mafias las que predominan, mafias de mantener, cuando han apañado , el sillon.Partiendo de esa introduccion lo que las mentadas menos discuten es la libertad de pensamiento,de educacion, y lo que es mas grave de incentivacion educativa Ellas que son unas mandadas buscan el pensamiento educativo lastrado por el igualitarismo por abajo impidiendo que los ciudadanos puedan sobresalir por meritos y conocimientos.Esos son sus enemigos Su fin es atontar a la sociedad para que esta dormida este dominada por cuatro analfabetos intelectuales.En un debate de ideas estas muchachas no tienen nada que aportar Tienen un guion y nada mas.Amigo Espino esa gente hay que echarla y cuanto nates pero con las ideas y convenciendo al resto de la sociedad que con ellas en el poder vamos inexorablemete al desatre intelectual

Espino - 09-05-2009

Hola Juan: Por supuesto que hay militantes y votantes socialistas respetuosos con las ideas de los demás y que hay empresas de los socialistas que merecen el apoyo de todos (para mí, las que más coinciden con el humanismo cristiano, las que defienden al desamparado). Pero si olvidamos que en esencia la ideología socialista es excluyente, perdemos de vista la explicación a muchos de los desatinos de sus políticos: por resumirlo hasta el extremo, y pidiendo perdón por la excesiva simplificación, el socialismo nace contra todo lo que no sea socialismo, y cada escisión del mismo además contra el resto de las corrientes socialistas. Y está tan pagado de sí mismo, tan convencido de su (falsa) superioridad moral, que en cuanto puede deriva hacia el autoritarismo: puesto que sus ideas son las verdaderas pueden imponerse incluso contra la voluntad de los individuos ("¿Libertad para qué?"). Un ejemplo de autoritarismo extremo, sobre todo en las circunstancias actuales de cierta apariencia de libertad del individuo, es el de decirle a los ciudadanos a los que no les sobra el dinero que sus hijos tendrán que educarse como los dirigentes decidan, que para eso son los guardianes de la verdad colectiva frente a la ignorancia del individuo. Es un ramalazo autoritario que responde perfectamente a las exigencias de la ideología que lo sustenta. Y desgraciadamente, los políticos socialistas pierden en general mucho antes sus ideas positivas que sus dogmas de "fe".