Cambio radical en el panorama politico de Cantabria

Ha transcurrido la jornada electoral con tranquilidad y civismo, aunque no exenta de sorpresas sobre todo en el feudo de la capital donde su regidor pierde la mayoría absoluta, y entran varios grupos en el Consistorio,  lo que supone un cambio radical en el panorama político cántabro, al tiempo que hace más complicados los  pactos. Significativo es que el Parlamento de  Cantabria cuente con representación de cinco grupos políticos, algo insólito en la historia anterior, donde los escaños estaban reservados únicamente para PP, PSOE y PRC. Irrumpen en el hemiciclo nuevos partidos con nuevas ideas y personas. A partir de ahora tendremos que acostumbrarnos  y familiarizarnos con  las siglas de Podemos y Ciudadanos, que llegan para quedarse.
Estas notas destacadas en nuestra  región, que ha contado con  la alta participación, la mayor de España, y el aumento del voto progresista,
supone un  revés importante para los dos grandes partidos y marca una nueva tendencia con pluralidad de fuerzas políticas obligadas a llegar a pactos de gobierno.  En el fondo, esta disposición del voto es un detonante de la madurez de la democracia española, harta ya de asistir al turno de la alternancia en el gobierno, sin contemplar diferencias importantes en las políticas a aplicar.  Está claro que el ciudadano pide otra cosa a los políticos y quiere que le den explicaciones y le rindan cuentas, cosa que hasta ahora no se hacía.
 Llama también la atención  el cambio de tendencia de voto  sobre todo en feudos reservados históricamente al PP como era la capital. El descenso del alcalde, Iñigo de la Serna, ha sido llamativo por inesperado, pero viene a reflejar que un gran sector de la ciudad ha dejado de apoyar al voto conservador, desengañados de que a la hora de la verdad han quedado en el olvido y desamparo, y ello podría reflejar su posicionamiento ante la crisis general que han padecido en primer lugar y en propias carnes. Habrá que analizar con despacio los resultados de las mesas de las barriadas del norte de General Dávila para comprobar si es ahí donde se ha producido el descenso de votos más significativo que siempre respaldaban  a los alcaldes de la derecha. El fenómeno de Miguel Angel Revilla, que parece haber resurgido de las cenizas, es digno de destacar porque hasta la última semana los cálculos y encuestas le eran adversos , tanto a él como al PRC en general.  Razón tenía cuando en el cierre de campaña señalaba que le faltaban día .
Concluido el recuento, ha llegado la hora de la verdad y de las negociaciones para conseguir pactos de gobierno que permitan hacer funcionar y regenerar las instituciones, algo que, sin duda reclaman la ciudadanía. A estas alturas del camino no caben medias tintas. Los partidos que pasen a gobernar deberán hacerlo conforme demandan los ciudadanos y dando ejemplo de transparencia y honradez