Botín responde a Zapatero y le dice que la banca haría "un flaco favor" a la economía si prestara de forma irresponsable

   Botín señaló, durante la rueda de prensa de presentación de resultados del banco correspondientes al ejercicio 2008, que es "imposible que el crédito aumente" como consecuencia del escenario de recesión y las negativas expectativas para este año, que llevan a una reducción de la demanda de financiación por parte de los hogares. A su juicio, la moderación del crédito es inevitable.

   "Tenemos el grifo abierto gracias a una gestión adecuada de la liquidez y del capital, pero hay poca demanda". El máximo ejecutivo del Santander indicó que la demanda de créditos de particulares registrada por la entidad cayó un 21% en 2008, y apuntó que en el caso de las hipotecas el descenso es del 27%, mientras que la entidad autoriza el 70% de todas las solicitudes de créditos que recibe.

   Según los cálculos del consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, el crédito concedido por el banco cántabro en España para el presente ejercicio será "similar" a la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) nominal, por lo que éste podría registrar un crecimiento de entre el 0,5 y el 1%.

   Respecto a las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Botín consideró que es una decisión "acertada" ampliarlas para ajustarlas a la realidad del mercado español, si bien reclamó que se introduzcan mejoras, como ampliar los plazos y beneficiarios, y ajustar los márgenes de los créditos concedidos a condiciones de mercado.

   Si se cumplieran dichas propuestas, el Santander se comprometería a adjudicar 6.000 millones de euros a través de las lineas ICO, lo que significa la quinta parte del total disponible, dijo el máximo ejecutivo del Santander.

   Botín indicó que es poco probable que la economía se recupere antes de finales de 2009, y destacó que el Ejecutivo español está proporcionando liquidez al sistema ante una situación excepcional, medidas que "no van a costar un euro a los contribuyentes" porque no son subvenciones, sino mecanismos de financiación a precios de mercado.

   "El Santander está perfectamente preparado para seguir asumiendo el papel que nos corresponde, aportando una intermediación financiera eficaz y eficiente y contribuyendo así a un crecimiento sostenible en el futuro", aseveró. "Y lo vamos a hacer con nuestros propios medios, sin ayudas del Gobierno", agregó Emilio Botín.

   A este respecto, y al ser preguntado sobre la posibilidad de que sea necesario inyectar dinero público en las entidades para recapitalizarlas, como ha sucedido en Reino Unido, Francia y Alemania, Botín confió en que el Gobierno "tomará las medidas adecuadas como ha hecho hasta ahora", pero adelantó que el Santander "no necesita ni espera necesitar ayudas públicas".

   Asimismo, abogó por no dar pasos atrás en la libre competencia y se mostró "preocupado" por las inyecciones de capital llevadas a cabo en Europa en entidades privadas, por lo que confió en que se deshagan estas posiciones en cuanto la situación lo permita, aunque por el momento "vamos hacia un entorno con mayor presencia del sector público y más concentrado".

   Tras puntualizar que el Santander no ha acudido a las subastas del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) articulado por el Tesoro para dotar de liquidez a las entidades, el presidente del primer banco español consideró que estas pujas son "muy acertadas" y que "el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer" en un momento que calificó de "díficilisimo".

   Asimismo, sostuvo que salió "muy satisfecho" de la reunión que mantuvieron en Moncloa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, con los máximos ejecutivos de los principales bancos y cajas de ahorros del país, en la que se acordó un mayor esfuerzo para facilitar el crédito a familias y hogares.

   Zapatero y Solbes "entendieron muy bien la situación", dijo Botín, quien sin embargo eludió entrar en polémica con las palabras del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastian, quien sostuvo que al Gobierno "se le está acabando la paciencia" con los bancos. "Las declaraciones de un ministro son las declaraciones de un ministro", atajó Botín, partidario de rebajar la crispación social respecto al crédito "porque no es buena para el país".

   Botín también valoró que el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, haya sido convocado para comparecer en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de las actuaciones de la banca en cuanto a la concesión de crédito en el actual entorno. "Es una buena decisión. Esperamos que nos entiendan al final", dijo.