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Cultura 23-04-2025 13:30

El Rey recuerda a Vargas Llosa y elogia la "bondad" de la obra de Pombo: "Vivimos días inciertos que reclaman verdad"

El Rey Felipe VI ha recordado al Premio Nobel hispanoamericano y Premio Cervantes Mario Vargas Llosa, recientemente fallecido, en el acto de entrega del Premio Cervantes a Álvaro Pombo, de quien ha elogiado la "bondad y claridad" de su obra, dos aspectos que han centrado el discurso del monarca porque "le confieren un perfil singular en el panorama actual y resultan importantes para la sociedad española en su conjunto".

Así lo ha expresado Felipe VI este miércoles 23 de abril durante su discurso en la ceremonia de entrega del galardón en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), en el que ha asegurado que en la actualidad se viven días "inciertos" que piden seguir esos conceptos y que ha arrancado agradeciendo a Alcalá de Henares por dar "cobijo y proyección a la variedad, riqueza y belleza de la creación literaria en la patria amplia y universal del español, ese territorio de la Mancha, definido por el mexicano Carlos Fuentes como el más grande país del mundo".

"En los tiempos que vivimos, los valores citados -claridad, bondad, verdad- son como faros que han de guiarnos en una búsqueda incesante. Vivimos días inciertos que piden claridad; días duros -y para muchos, aciagos- que demandan bondad; días de confusión que reclaman verdad", ha asegurado Felipe VI.

El monarca ha señalado que se trata de un premio "merecido" y que es "beneficiosa" para la sociedad. Además, ha destacado la "variedad y pluralidad" de la obra de Pombo. "La obra literaria de Pombo es amplia y ha sido ampliamente galardonada. Incluye poesía, novela y ensayos como 'La ficción suprema. Asalto a la idea de Dios'", ha remarcado.

En primer lugar, Felipe VI ha profundizado sobre la "bondad" en la obra de Pombo, un aspecto "sorprendente" porque ha considerado que "la maldad en el ámbito literaria ofrece más posibilidades": "Tal vez en esto Cervantes sea un gran precedente. Lo que caracteriza la moral del caballero andante es 'desfazer entuertos', la lucha por la justicia y la ayuda al débil", ha comentado el monarca.

El Rey ha recordado que Mario Vargas Llosa también habló de la bondad al recoger su Premio Cervantes en 1994 y ha citado las palabras que pronunció el peruano como "homenaje a su inmensa figura". "Decía Vargas Llosa: incluso para sus contemporáneos, que leyeron el libro riéndose a carcajadas y vieron en él sólo una novela risueña, el esmirriado manchego que arremete contra molinos de viento creyéndolos gigantes, toma la bacía de un barbero por el yelmo de Mambrino y ve castillos y palacios en las ventas del camino, apareció como un ser moralmente superior, empeñado en una aventura noble e idealista, aunque, a causa de la desbocada fantasía que enturbia su razón, todo le salga al revés", ha rememorado.

Asimismo, el monarca ha asegurado que Pombo presenta la maldad como "un fracaso, como una oportunidad perdida, insistiendo en la vulgaridad del mal". "No hay en él nada grandioso. En cambio, la bondad le parece lo inaudito, lo brillante, la gran creación", ha ensalzado, antes de bromear con el parecido "quijotesco" del escritor. "Si nuestro autor nos lo permite, la edad le ha conferido un noble aspecto quijotesco", ha comentado Felipe VI.

También ha elogiado la verdad como otro de los temas centrales de Pombo, como se demostró en su discurso de ingreso en la RAE con 'Verosimilitud y verdad'. "Parece que el tema de la verdad es más filosófico que literario, pero no hay que olvidar que Álvaro Pombo cursó la carrera de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, y volvió a cursarla en el Birkbeck College de Londres, tal vez en un intento de fusionar la filosofía continental con la filosofía anglosajona", ha indicado.

Además, ha señalado que las diferentes experiencias de Pombo ha hecho que sus novelas sean "siempre imprevisibles" y ese aspecto, tal y como ha asegurado, es otro de los aciertos del cántabro. "En este afán de encontrar la verdad narrativamente hallamos la lección más profunda de la obra de Álvaro Pombo, la que deberíamos aprender todos. Lo importante es comprender lo que pasa y lo que nos pasa. Y en el ámbito social, comprendernos. Después podremos juzgar, pero antes tenemos que comprender. Y para ello, dice Pombo, la Filosofía suele subir demasiado aprisa a la abstracción", ha concluido.

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